miércoles, 24 de octubre de 2007

A juicio autor de la muerte de dos miembros de la Coordinadora Simón Bolívar

■Noticias

Los fiscales 26 y 41 de Caracas presentaron más de 15 elementos de convicción, entre testimoniales y documentales, para sustentar la acusación contra Adrián Asdrúbal Pérez Rodríguez, la cual fue admitida totalmente por el Juzgado.

Caracas, Radio Nacional de Venezuela.- Tras los elementos de convicción aportados por el Ministerio Público, el Tribunal 42º de Control del área metropolitana de Caracas (AMC), acordó el juicio oral y público contra Adrián Asdrúbal Pérez Rodríguez, por su presunta participación en la muerte de José Enrique Armas Tovar y Dayana Carolina Azuaje García, miembros de la Coordinadora Simón Bolívar, hecho ocurrido el pasado 30 de mayo, en la avenida San Martín de Caracas.

En la audiencia preliminar, los fiscales 26 y 41 del AMC, Gineira Rodríguez e Iván Lezama, respectivamente, ratificaron la acusación contra Pérez Rodríguez por la presunta comisión del delito de homicidio calificado por motivos fútiles e innobles, previsto en el artículo 406, ordinal primero, en relación con el artículo 83, ambos del Código Penal.

Los fiscales 26 y 41 de Caracas presentaron más de 15 elementos de convicción, entre testimoniales y documentales, para sustentar la acusación contra Adrián Asdrúbal Pérez Rodríguez, la cual fue admitida totalmente por el Juzgado.

Asimismo, el Tribunal acordó mantener vigente la privativa de libertad contra Pérez Rodríguez, quien permanece recluido en el Internado Judicial de El Rodeo I desde que el Tribunal 42° de Control dictó la medida. El 31 de julio de 2007, el Ministerio Público presentó el escrito de acusación formal ante el referido juzgado de Control.

Pérez Rodríguez, fue detenido el 12 de junio, durante un allanamiento practicado en su residencia ubicada en la Zona F del 23 de enero, tras hacerse efectiva la orden de aprehensión solicitada por el Ministerio Público.

Cabe recordar que Armas Tovar y Azuaje García se desplazaban a bordo de un vehículo por la avenida San Martín y a la altura de la Plaza Capuchinos, una pareja a bordo de una moto efectuó varios disparos, 11 contra él y 4 contra ella, ocasionándoles la muerte, mientras que los otros ocupantes resultaron ilesos.■RNV.GOV.VE

Artículo de opinión relacionado:

El alto precio de una pinta

■Mariadela Linares
Ultimas Noticias
Domingo 01 de julio de 2007

Esta semana el gremio periodístico siguió siendo noticia. Este es el único lugar del mundo en el que los intermediarios entre el hecho y el público son los protagonistas de la película. Nunca nos cansaremos de cuestionar el olímpico desplante que se le ha hecho en Venezuela al Código de Ética del Periodismo por todos esos comunicadores que manipulan, que ocultan verdades, que introducen su particular sesgo en la transmisión de las informaciones, que hacen insólita causa común con sus empleadores y que se prestan solícitos al oscuro trabajo de denigrar de su patria.

No habrá discusión ni entendimiento posible mientras los que lideren los cuestionamientos a la libertad de expresión sean los mismos fascistas que hierven de ira y de odio racial cuando hacen uso de sus micrófonos. Tendrán que hacerse a un lado el día que otros pretendan conciliación.

No sé quién es Alejandro Ruiz, ni tampoco qué es Venezuela Cantaclaro; si es una organización, un seudónimo, o el simple título que se da a sí mismo un usuario de Internet. Lo cierto es que esta semana llegó a mi correo un escrito, largo, sentido, bien argumentado y titulado "Dos vidas sin noticia y la pared de Globovisión", en el cual Ruiz hace una dramática comparación entre la profusa información y respectivas condenas ante las pintas que hizo un grupo de personas en las paredes de ese canal de televisión, y la ausencia casi total de noticias sobre el brutal asesinato de que fueron víctimas, pocos días después, dos de las personas que participaron en ese hecho.

Ruiz se lamenta en su artículo de muchas cosas, entre ellas de que el único medio que publicó la información inmediatamente después de ocurrido el homicidio fue Tribuna Popular. Posteriormente lo hicieron Últimas Noticias y Vea, ambos en pequeños espacios. Al silencio informativo de medios públicos y privados, argumenta el autor del escrito, siguió "el exagerado silencio moral de dirigentes de la revolución bolivariana".

Gabriel Tovar recibió 14 tiros y su esposa, Dayana Carolina Azuaje, cinco, en presencia de su hija y un sobrino, tan sólo cinco días después de haber participado en las pintas contra Globovisión y Fedecámaras. "La razón mediática, dice Ruiz, continúa imponiendo su lógica a pesar de las críticas.

Dos vidas valen menos que la pared de un canal de televisión. La pared de Globovisión tiene más `derechos humanos’ y despliegue informativo que dos ciudadanos asesinados".

La Fiscalía, de acuerdo con Ruiz, actuó tan diligentemente en el caso de Globovisión que al día siguiente acordonó el "lugar del crimen" e impidió que los vecinos repintaran las paredes, en busca de evidencias.

Paradójicamente, dos días después de asesinados, los cuerpos de Dayana y de Gabriel fueron llevados por sus propios compañeros de luchas ante esa misma instancia judicial. Los ataúdes permanecieron en la vía pública hasta que los denunciantes fueron recibidos.

Ese periodismo cómplice e inmoral es el que defienden los que marcharon el miércoles.

Dicen que sienten vulnerados sus derechos. Jamás los hemos visto protestar por los muchos muertos que los otros, sus enemigos políticos, tienen ya en su haber. Debe ser que para ellos es cuestión de justicia.■

Ver también en Venezuela Cantaclaro: Dos vidas sin noticia y la pared de Globovisión

No hay comentarios.: