domingo, 26 de septiembre de 2010

Corresponsal español en Caracas se burla del Himno Nacional de Venezuela

El diario El País publica que Chávez y su gente "se emocionan cantando un himno que habla de un pobre en su choza"

Alejandro Ruiz / Venezuela Cantaclaro

¿Hasta dónde puede llegar la gran prensa española en su afán por denigrar del Presidente Hugo Chávez, del humilde pueblo venezolano y de la Revolución Bolivariana, en víspera de cada batalla electoral, para tratar de favorecer a la oposición derechista?

El diario español El País y su corresponsal en Caracas, enviado para informar de las elecciones parlamentarias de este domingo 26 de septiembre, nos muestran hasta donde se puede denigrar de un país, de su gente humilde, de sus autoridades y de sus símbolos patrios.

Decir que “Chávez y sus secuaces se las apañan para encandilar a la gente sencilla que, elección tras elección (…) le respalda con su voto", no es suficiente para ese tipo de periodismo. Escribir que “el pobre solo vota a cambio de la sopa boba”, tampoco es suficiente para una supuesta nota informativa de El País sobre las actuales elecciones venezolanas.

Con el nada imparcial titular de "La oposición venezolana se une para frenar los abusos de poder de Chávez", fechado el 25-09-2010 -un día antes de las elecciones-, el diario El País de España publica un reportaje, firmado por su corresponsal Pablo Ordaz, donde se burla y banaliza el Himno Nacional de Venezuela. Además, trata de ridiculizar al Presidente Chávez y menosprecia a la gente humilde del país suramericano, una antigua colonia española desde 1498 hasta 1821.

Veamos, textualmente, cómo se publicó esta otra parte de la infamante nota orientada a “informar” a los lectores en España y servir de munición en el circular cartel mediático internacional, incluyendo los diversos medios de la oposición en Venezuela:

“Basta con salir a las calles (…) y ver a una marea roja de gente que se divierte con su comandante presidente [Chávez], que ríe con sus chistes, responde a sus preguntas y se emociona cantando con él un himno que habla de un ‘pobre que en su choza libertad pidió".

El señor periodista Pablo Ordaz y el diario El País de España irrespetan la fibra más sensible del pueblo venezolano. Ese himno, del cual se burlan y banalizan porque habla de un “pobre que en su choza libertad pidió”, no es “un himno” que inventó Chávez para “emocionar” y “encandilar a la gente sencilla que, elección tras elección…” le respalda.

Ese himno es, nada más y nada menos que, el Himno Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. Al compás de esa canción patriótica el Ejército Libertador de Simón Bolívar liberó, hace casi 200 años, a Venezuela y a varios países de América del Sur del yugo colonialista español.

El Himno Nacional “Gloria al Bravo Pueblo”, es un canto sagrado y solemne para todos los venezolanos y venezolanas, que data de la lucha independentista desde 1810. Es constitucionalmente uno de los tres Símbolos Patrios que identifican al país, junto con la Bandera Nacional y el Escudo de la República. Su irrespeto es considerado por la Ley un delito.

Es ruin que El País de España -y su corresponsal que escribe desde Caracas- llegue a esos extremos sólo para atacar al Presidente Chávez y tratar de favorecer a una oposición derrotada. Ya deberían saber que significa “Gloria al bravo pueblo que el yugó lanzó, la Ley respetando la virtud y honor”.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Oposición paga aviso racista contra jefe de campaña del PSUV-PCV

Pablo Medina llama “bacalao negro” a Aristóbulo Istúriz


Alejandro Ruiz

El candidato de los partidos de oposición al parlamento por el Distrito Capital, Pablo Medina, publicó este jueves 23 de septiembre 2010, en el diario Últimas Noticias, un mensaje a página completa en el cual convoca a sufragar por aquellos “que no sean esclavos del jefe de gobierno” y llama “bacalao negro” al candidato chavista por esa circunscripción, en clara alusión al profesor Aristóbulo Istúriz, un afrodescendiente, y quien es el jefe nacional de campaña de la alianza revolucionaria PSUV-PCV.

Medina, dirigente de la alianza derechista MUD, aspira un puesto a la Asamblea Nacional con los votos de zonas populares de la capital venezolana, donde también está postulado Istúriz, ex ministro de Educación y vicepresidente del partido del Presidente Chávez.

En el aviso, pagado como publicidad electoral en el diario de mayor circulación nacional, Pablo Medina aparece en una fotografía junto al también candidato opositor por Caracas, Stalin González. Seguidamente, en un extenso y virulento texto titulado “¡Vamos mi gente!”, arremete contra el Presidente de la República, despotrica de los candidatos de la alianza del Partido Socialista Unido de Venezuela y el Partido Comunista de Venezuela (PSUV-PCV) e incita a la Fuerza Armada a la rebelión el día de las elecciones.

Paradójicamente, los dirigentes de la oposición afincaron su campaña a la Asamblea Nacional en llamar “A votar contra el odio”, “Para vivir y progresar en Paz” y publicando en la prensa que “En Venezuela queremos Paz, respeto, tolerancia y democracia”. En los diversos medios de difusión y en reuniones se presentaron como alternativa de inclusión y de amor al prójimo. Mientras, no se cansaron -ni se cansan- de acusar al mandatario venezolano y a los candidatos de la alianza revolucionaria PSUV-PCV de fomentar la intolerancia, el discurso violento y dividir al país.

Sin embargo, llegando al final de la contienda electoral que este próximo 26 de septiembre 2010 definirá los 165 integrantes del Parlamento Nacional, se han desatado los demonios en el campo de la contrarrevolución en Venezuela, mostrando su verdadera esencia y saña. Los candidatos opositores no pudieron disimular mucho tiempo, con su discurso fingido de peace and love, “los amamos a todos, voten por mí”.

Es realmente vergonzoso, contrario a todas las normas de contiendas electorales y a los derechos ciudadanos consagrados en la Constitución Nacional, el libelo publicado el último día de campaña con la firma del candidato opositor Pablo Medina en el diario Últimas Noticias (23-09-2010, p.43). Ni siquiera su copartidario del ultraderechista Movimiento 2D, Miguel Henrique Otero, se atrevió a insertarlo como publicidad en el diario El Nacional.

La propaganda pretendidamente electoral de la oposición increpa y difama al Presidente Chávez, como ya es su costumbre: “…el dinero que pertenece a todos los venezolanos, lo robas…”.

Además, mostrando de donde proviene el mensaje provocador, señala: “…sólo una foto de muertos arrumados en la morgue escandaliza y activa a tu aparataje de arrodillados…”.

Al principio de la publicación se llama a votar por diputados “…que no sean esclavos del jefe de gobierno”. Y luego, casi al final, la oposición lanza lo más despreciable, instigador y racista de su discurso, aludiendo primeramente al Presidente de la República y luego al candidato Aristóbulo Istúriz, por el color de su piel:

“Tú [Chávez] y tus compinches se las tiran de vivos lanzando retos al pueblo opositor (…) ¿Por qué tu bacalao negro, después que lanzó el reto a debatir no tuvo la misma agalla (…) Te advierto, nosotros si vamos a defender democráticamente el voto y la FAN [Fuerza Armada Nacional] institucional estará con el pueblo venezolano”.

La campaña electoral ha terminado, el desprecio de la oligarquía y sus mercenarios no. Que no lo olvide el glorioso pueblo bolivariano de Venezuela.

viernes, 10 de septiembre de 2010

¿Y si votamos por los comunistas?

Alejandro Ruiz

Por primera vez en sus casi 80 años de historia, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) ocupa un lugar destacado en el tarjetón electoral: arriba y a la izquierda, justo al lado del mayoritario Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). El otrora lugar reservado a los partidos burgueses AD, Copei y el reformista MAS, ahora corresponde a las fuerzas de la Revolución Bolivariana, y eso no es poca cosa en la batalla política-electoral.

Gracias a la alianza perfecta entre socialistas y comunistas para las próximas elecciones legislativas del 26 de septiembre, todos los candidatos del PSUV son los mismos del PCV, en voto lista y nominal, en todos los estados del país. Votando por las tarjetas del PSUV o del PCV se vota por los mismos candidatos.

Entonces ¿por qué votar por los comunistas? ¿No es lo mismo?

Es lo mismo electoralmente hablando, pero cada voto por el PCV tendría una cualidad distinta en la batalla para profundizar la Revolución, para combatir a la contrarrevolución y a las tendencias reformistas.

En lo personal, una sola razón sería suficiente para votar por los comunistas: los dirigentes del PCV están dispuestos a correr la misma suerte de sus militantes y el pueblo humilde, y así lo asumen en su modo de vida. A veces hasta el sacrificio de morir por su causa.

Pero, además, hay otras razones. Cada voto por los comunistas del PCV sería un reconocimiento a su trayectoria y consecuencia, desde su fundación en 1931, en la lucha por el Socialismo; a su lealtad con el Comandante Chávez desde que apoyaron su candidatura presidencial en febrero de 1998.

Mientras algunos que se decían acríticamente fieles al Presidente Chávez le han traicionado y desertado a las filas de la oposición y del imperialismo, los dirigentes y militantes del PCV se han mantenido consecuentes en estos 11 años de Gobierno Revolucionario. Siempre su bandera con el Gallo Rojo ha estado presente, sin exigir cargos ni privilegios burocráticos para apoyarle.

Cada voto por la tarjeta del PCV es un voto contra los renegados de ayer y contra los traidores de hoy con sus teorías del “socialismo democrático”, al estilo de Podemos, y del “socialismo productivo”, del extraviado PPT, que como partidos aliados medraron del Gobierno y todo les parecía bien y perfecto, pero que ahora coinciden con la derecha más rancia en sus ataques desmedidos contra Chávez y la Revolución.

Cada voto por los comunistas es, también, un voto para la sincera y constructiva crítica revolucionaria a las fallas y errores en el desarrollo de la gestión de gobierno.

Además, cada voto por el PCV es un voto para impulsar leyes revolucionarias pendientes, que contribuyan a transformar las relaciones sociales de producción y a construir la hegemonía del sistema socialista sobre la realidad capitalista actual, como la Ley de los Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras, para ejercer el control de la clase obrera en las empresas públicas y privadas existentes.

Es votar por quienes han impulsado insistentemente en la Asamblea Nacional y en la calle la aprobación de una Nueva Ley Orgánica del Trabajo, que establezca estabilidad laboral general y absoluta; reducción de la jornada de trabajo; retroactividad para el cálculo de las prestaciones sociales; incremento del periodo de reposo pre y postnatal.

Votar por los comunistas es votar por su propuesta de nacionalización y socialización de todo el sistema bancario y financiero del país, con mecanismos de participación de sus trabajadores en el control de la gestión. Y así acabar de raíz la podredumbre financiera que estafa a sus clientes-víctimas y se aprovecha de la renta petrolera.

Porque votar por los comunistas es fortalecer la corriente internacional que más se ha comprometido y batallado en defensa de la Revolución Bolivariana en todos los países del mundo. Mientras los llamados partidos socialistas de varios continentes y la Internacional Socialista se unen con la derecha para atacar a Chávez y su gobierno, los comunistas le defienden con fervor en Europa, Asia, Norteamérica, Suramérica, África y Oceanía.

Y porque cada voto por el PCV será como una pedrada en los dientes de la campaña anticomunista y contrarrevolucionaria del Cardenal Urosa y la cúpula eclesiástica antipatriota. Será como una pedrada en los dientes de los mentirosos del canal Globovisión, del diario El Nacional y demás medios privados.

Cada voto por los comunistas será un misil al hígado del imperialismo y sus lacayos. Y si son muchos los votos, le entraría un buen sustico a la burguesía. Como mínimo.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Foto de cárcel colombiana es publicada en primera plana como “indigna cárcel” de Venezuela


Alejandro Ruiz

El diario opositor El Nuevo País, editado en Caracas por la familia Poleo, el viernes 03-09-2010 publicó en primera plana una inmensa foto de una supuesta cárcel venezolana, donde se observa una celda donde sobreviven siete presos -quizá más- en dantesco hacinamiento infrahumano. La foto es realmente conmovedora, dramática.

En un recuadro, un titular con letras rojas identifica la foto: “Cárceles indignas”. Un breve texto de la pretendida noticia complementa tan valiosa imagen: “Lo que está ocurriendo en las cárceles venezolanas no es un invento del imperialismo, (…) La gráfica corresponde a Uribana [cárcel ubicada en Barquisimeto] y muestra las condiciones en las que sobreviven estos privados de libertad, mientras el gobierno lanza programas de ‘la reinserción de los presos a la sociedad’, sin resultados visibles”.

Toda prisión es terrible. Y en las cárceles venezolanas todavía persisten serios problemas heredados, propios de ese submundo. Sin embargo, la fotografía publicada por El Nuevo País no corresponde, como aseguran a sus lectores, a la cárcel venezolana de Uribana. En realidad es una foto de la Cárcel Nacional Bellavista, ubicada cerca de Medellín, en Colombia; no en Venezuela. Los ladrillos de la pared que se observan al fondo de la gráfica son característicos de esa prisión colombiana.

La supuesta foto exclusiva ha sido publicada desde hace unos tres años por varios portales de Internet, en artículos referidos al problema de las cárceles en Colombia.

Al buscar en el portal Google las palabras “cárcel en Colombia” y presionar ver imágenes, aparece de segunda en pantalla la misma foto publicada por el diario El Nuevo País. La imagen está vinculada al portal Web Foro Fuerzas Armadas Españolas. Allí se indica que la foto corresponde a la Cárcel Nacional Bellavista, en Colombia. Además se puede leer el siguiente texto, que no deja lugar a dudas:

“Los niveles de hacinamiento: Las cárceles de Colombia superan por mucho su capacidad instalada. De un hacinamiento que a principios de la década de 1990 era de aproximadamente el 14% se paso un hacinamiento que supera el 35%, en promedio en las cárceles del país. Pero, este promedio nacional dista bastante de la situación de las cárceles de las grandes ciudades. A manera de ejemplo, en la Cárcel Nacional Bellavista hay 6.300 internos, cuando su capacidad es de 1.800, es decir existe un hacinamiento del 250%. Esto, sumado al deterioro físico de las instalaciones, constituye un atentado contra la vida, la salud, la privacidad y la seguridad de los detenidos”.

En la cárcel colombiana de Bellavista hay decenas de guerrilleros presos en condiciones dramáticas, junto con miles de delincuentes comunes y delincuentes paramilitares. La prensa de Colombia de vez en cuando publica titulares como estos: “Familiares de internos de la cárcel Bellavista protestan por condiciones indignas en el penal” (El Tiempo, 27-02-2010); “Reclusos de la Cárcel Bellavista protagonizaron motín” (RCN Radio, 24-02-2010).

La reciente “información” de El Nuevo País es otra muestra de que en su afán por atacar y desestabilizar al gobierno del Presidente Chávez, los medios privados mienten, manipulan y engañan de una manera ciertamente indigna. Ahora les ha dado por publicar fotos en primera plana para escandalizar y aterrorizar a la población venezolana, en vísperas de las elecciones parlamentarias.

A los medios de difusión privados, casi todos enfrentados al gobierno de Chávez, no les importa si tienen que recurrir a viejas fotografías y presentarlas como sucesos actuales. O publicar una fotografía de una cárcel colombiana y presentarla como si se tratara de Venezuela. A ese nivel han descendido los dueños del “periodismo a la venezolana”.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Corte Constitucional de Colombia declarará nulo acuerdo militar con EEUU


Agencia Popular de Noticias.- Un reporte informativo de la emisora colombiana La W Radio aseguró conocer una sentencia de la Corte Constitucional de ese país que "declarará inexequible el acuerdo de cooperación militar entre Estados Unidos y Colombia, al considerar que debía haber pasado primero por el Congreso de la República, antes de ser aprobado".

La Corte declara inconstitucional la norma respectiva -agrega- pero la deja viva por un periodo de tiempo; es decir, le dará al Congreso un año para que decida si aprueba o no el acuerdo.

El fallo del máximo Tribunal señala que el acuerdo que permitió al gobierno de Estados Unidos la instalación de siete bases militares en Colombia "no es una ampliación de otros tratados militares entre los dos países", y por lo tanto debió ser autorizado por el parlamento.

La semana pasada, el presidente de la Corte Constitucional, el magistrado Mauricio González, declaró que habían iniciado las deliberaciones y que emitirían una decisión antes del próximo 17 de agosto.
La demanda que solicitó ante la Corte declarar insconstitucional el convenio militar fue interpuesta por la ONG Colectivo de Abogados "José Alvear Restrepo". La ponencia del magistrado Iván Palacios, encargado de estudiar y presentar el caso, señala que la firma del acuerdo, en octubre de 2009, "no cumplió los requisitos legales y, debido a que se trata de un convenio distinto a otros anteriores, debía pasar por el Congreso de Colombia para su aprobación".
Estas apreciaciones coinciden con la opinión emitida por el Consejo de Estado de Colombia, entregada al Gobierno de Uribe antes de la firma del convenio militar.