lunes, 15 de junio de 2009

Comunistas alertan a Chávez y al PSUV: Frustración haría fracasar la Revolución

Surge una peligrosa y creciente “desconexión entre las orientaciones revolucionarias y progresistas del Presidente Chávez, y las prácticas concretas antiobreras, antipopulares, burocráticas, ineficientes y corruptas, de la gerencia pública que sirve al surgimiento y consolidación de una nueva burguesía”, señala el PCV


Alejandro Ruiz

Los militantes y dirigentes del Partido Comunista de Venezuela (PCV) se han tomado en serio la idea de construir el socialismo. El aquí y ahora que plantea el Presidente Hugo Chávez está presente en los debates de este partido que se proclama marxista-leninista y bolivariano, y que a diferencia del multitudinario Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) es una organización numéricamente modesta.

Los comunistas venezolanos parecen ser de los pocos que no necesitan estar dando permanentes demostraciones de fe y compromiso revolucionario a la hora de alertar y hacer críticas sobre el rumbo de la Revolución Bolivariana. Acompañan a Chávez desde su primera elección como presidente en diciembre de 1998 y acumulan casi 80 años de lucha por el socialismo, utilizando todas las formas de lucha, con sus aciertos y sus errores.

Recientemente, los días 6 y 7 de junio, el PCV realizó una reunión con todos sus dirigentes regionales y nacionales donde se debatieron inquietantes críticas acerca de la marcha y contramarcha en aspectos claves de la construcción socialista en Venezuela. En un documento denominado "Consolidar la Revolución y abrir caminos al Socialismo", publicado en el periódico Tribuna Popular, el 09-06-2009, los comunistas alertan al propio Presidente Chávez y a la dirección del PSUV sobre la posibilidad de que la frustración popular brote y haga fracasar la Revolución, si no se revisa, rectifica y reimpulsa a tiempo la teorización y la práctica política y gubernamental en la actual fase de transición al socialismo.

Critican que muchos gerentes públicos “…no están comprometidos con el objetivo de construir el socialismo y privilegian sus intereses particulares frente a los intereses de los trabajadores y el pueblo”.

Señalan con mucha crudeza que “…el reformismo y el oportunismo prevaleciente en la conducción del proceso venezolano, debilita a nuestra revolución (…) y crea niveles de frustración en nuestra clase trabajadora y en nuestro pueblo revolucionario. Se produce entonces una cada vez mayor desconexión entre las orientaciones revolucionarias y progresistas del Presidente Chávez, y las prácticas concretas antiobreras, antipopulares, burocráticas, ineficientes y corruptas, de la gerencia pública que sirve al surgimiento y consolidación de una nueva burguesía, que se levanta apropiándose de buena parte de la renta petrolera venezolana”.

“Sobre la conflictividad laboral creciente en nuestro país: (…) hay que construir alternativas y soluciones con las y los trabajadores, no contra ellos (…) El proceso revolucionario tiene que garantizar un respeto absoluto al derecho a la organización voluntaria de las y los trabajadores…”.

FORTALECER EL PROTAGONISMO DE LOS TRABAJADORES
Para superar estas desviaciones y afrontar los potenciales peligros que harían fracasar la Revolución Venezolana, el PCV plantea que es indispensable “… fortalecer el papel protagónico de la clase trabajadora y del pueblo en general, construyendo el poder popular que permitirá crear el Estado Democrático Popular Revolucionario que podrá conducirnos hacia la consolidación de la liberación nacional y el tránsito hacia el socialismo. Es decir, el establecimiento progresivo de un modo de producción basado en la propiedad social de los medios de producción fundamentales (propiedad de todo el pueblo), con el papel dirigente de las y los trabajadores en la gestión de los procesos productivos y en la sociedad en su conjunto, donde en consecuencia vayan siendo liquidadas todas las relaciones de producción basadas en la explotación ‘del hombre por el hombre’ y donde se superen la división social y la estructura jerárquica del trabajo”.

Precisan que es necesario deslindar “…el fortalecimiento del papel protagónico de la clase trabajadora y del pueblo, de forma independiente con relación a los sectores del poder económico y de la burocracia estatal pequeñoburguesa”.

LA SOLA ESTATIZACIÓN NO ES SOCIALISMO
Consideran los comunistas que las nacionalizaciones de actividades económicas estratégicas “…es un avance importante”. Sin embargo, “…la sola estatización no hace a una empresa socialista, si en ella no se constituyen relaciones socialistas de producción, tal situación es aplicable a todas las empresas y unidades de producción de propiedad estatal; por tal razón, las y los trabajadores de todas las entidades y empresas públicas, privadas y mixtas, deben organizarse en Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras y adelantar su formación integral, para ejercer el papel de dirección colectiva junto al gobierno nacional bolivariano, de tales procesos productivos y de servicios”.

URGE UNA DIRECCIÓN COLECTIVA Y UNITARIA
Otra de las críticas que formula el PCV es la falta de articulación y coordinación entre las fuerzas políticas revolucionarias, más allá de los eventos electorales: “…insistimos en la necesidad de que el proceso revolucionario se dote de una dirección colectiva y unitaria para hacer más eficaz y coherente la inmensa labor de defender, consolidar y profundizar la revolución”.

Directamente proponen “…restablecer el funcionamiento de la Alianza Patriótica, como un auténtico espacio de dirección política unitaria, donde el trato sea de verdaderos aliados y no de subordinados o allegados, trato que por demás no admitimos”.

UN PARTIDO NO SE CONSTRUYE CON CLIENTELISMO
Finalmente, invitan “…a la reflexión a la dirección nacional del PSUV, así como a los gerentes y mandos directivos de empresas del Estado y entes de la administración pública, a que cesen las presiones y amenazas de despido contra las y los revolucionarios que no deciden inscribirse en el PSUV”.

Adicionalmente, el documento del Partido Comunista de Venezuela alerta que “…Toda acción dirigida a obligar, de forma directa, con amenazas y condicionantes, o de forma indirecta, con prácticas clientelares, a integrarse en una organización política, conduce a la descalificación ética y política de dicho movimiento, perdiendo perspectiva y legitimidad revolucionaria ante las masas”.

“La tarea fundamental del presente momento histórico es construir un poderoso movimiento obrero y popular, con una sólida conciencia de clase, para profundizar el proceso revolucionario, consolidar la liberación nacional y abrir caminos a la construcción del Socialismo”, concluye el Pleno del PCV.

MOVIMIENTOS SOCIALES TAMBIÉN CRITICAN DURO
Como si se tratara de una coincidencia, no sólo el PCV critica y llama a debatir los errores y fallas. En los consejos comunales, en los barrios, en los centros de trabajos, en los caseríos, en los centros educativos, en los espacios de las Misiones Sociales, en los movimientos populares y en las propias filas del PSUV son más las voces que claman por debatir y contribuir sinceramente con la construcción del socialismo.

Para que no perezca el entusiasmo revolucionario, para que no se apague eso que algunos llaman la mística revolucionaria, es vital la crítica y la autocrítica.

Un grupo de organizaciones populares y comunitarias e individualidades revolucionarias, la mayoría afines o militantes del PSUV, también realizaron un encuentro el pasado mes de marzo, en el cual debatieron duras críticas y propuestas para corregir el rumbo y profundizar el camino del socialismo.

El documento titulado “Carta Abierta al Presidente Chávez y al País” (Periódico Alternativo Proceso, Nº 41, marzo 2009), expresa la angustia de quienes trabajan en el seno del pueblo pero no son escuchados por altos dirigentes de la Revolución con responsabilidades políticas y de gobierno.

Allí expresan, sin sutilezas, que se puede perder la esperanza de construir el socialismo por una derrota en las próximas elecciones presidenciales del 2012, además de la permanente conspiración golpista de la burguesía:

“Luego de la derrota [de la Reforma Constitucional] del 2007, apostamos ineludiblemente a la reflexión y la rectificación para el reimpulso. Hoy afirmamos que ese proceso ha sido totalmente insuficiente y corremos el riesgo de perder lo ganando, es decir, de perder las elecciones de 2012 o -peor aún- perder la posibilidad de construir el socialismo en la tierra de Bolívar, con posibles repercusiones en Nuestraamérica”.

“Resultaría fácil y cómodo adosarle la responsabilidad sólo a la manipulación mediática; pero la ineficiencia, la corrupción, el clientelismo y el irrespeto a los valores socialistas de gran parte de los Alcaldes y Gobernadores y otros/as funcionarios/as del poder público, llevados muchos de ellos/as de su mano, tienen un altísimo peso que no sólo está pagando su liderazgo, sino también las organizaciones del poder popular”.

Señalan que la corrupción, la ineficiencia, el clientelismo y el burocratismo desmoralizan y desmovilizan al pueblo.

“…Mucha de nuestra gente está desmoralizada por la impunidad y eso desmoviliza (…) El clientelismo amenaza toda posibilidad de emancipación de nuestro pueblo, no sólo el imperialismo. Y este flagelo, que creíamos solo de origen adeco-copeyano, ha mutado y se ha convertido en un virus que -incluso- se ha metido en las venas de muchas organizaciones paridas por esta Revolución…”.

Ante todos estos males “…Urge que rectifiquemos en ese sentido (…) Esto es una amenaza política, tal vez una bomba de tiempo”, alertan.

Sin embargo, reconocen que “…No podemos pedirle todo el esfuerzo al Presidente Chávez” y a su liderazgo indiscutible.

“Muchas veces, parece ser solo Usted [Presidente Chávez] el que hace intentos por motorizar una transformación institucional, esfuerzos que a menudo se estrellan con la realidad de la burocracia, la corrupción y la desviación de las políticas diseñadas al más alto nivel; mientras que, por su parte, los otros poderes parecen mantenerse en una cápsula y ajenos a los retos igualitarios de la Revolución Bolivariana”.

PREDIQUEMOS CON EL EJEMPLO
El reconocido intelectual venezolano, Luis Britto García, en su columna dominical “Pare de Sufrir” (Últimas Noticias, 14-06-2009, p. 36), también clama por la ética revolucionaria y por el futuro de la Revolución Bolivariana:

“Prediquemos con el ejemplo. Sólo habrá socialismo cuando nepotismo, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, promoción de bingos, casinos y garitos sean sancionados y no premiados”, señala este autor de 59 libros e infinidad de ensayos, a quien nadie podrá enrostrarle el cómodo epíteto de contrarrevolucionario u oportunista para despachar sus críticas.

LA CRÍTICA GARANTIZA EL SOCIALISMO
Ante estas preocupaciones colectivas e individuales, es muy importante que el Presidente Chávez haya también insistido en el tema de la crítica en su última columna “Las Líneas de Chávez”, publicada el domingo 14-06-2009 en varios diarios, de tal manera que la descalificación a priori no ahogue el debate necesario. Y que el debate sin formalismos y justificaciones cómplices permita revisar, rectificar y reimpulsar a tiempo, para que no tenga posibilidades de fortalecerse la frustración popular.

La oposición burguesa estudia, conoce, potencia y aprovecha al máximo las debilidades y errores que surgen en el proceso revolucionario. Un titular de primera plana en uno de sus periódicos evidencia que apuestan a la frustración popular: “Oposición tiene que sumar al chavismo descontento” (La Voz, 14-06-2009). Entonces, no hay excusas para que los dirigentes y el pueblo que aspira a construir el socialismo también activen los mecanismos y espacios para desentrañarlas y vencerlas.

En estas circunstancias cruciales, es oportuno destacar parte de lo escrito por el Presidente Chávez, como escudo para estimular esa discusión crítica y autocrítica, aun entre los recelosos:

“De allí la importancia central del ejercicio crítico colectivo y permanente: la crítica no tiene sustitutos y es indelegable.

“La crítica garantiza la fluidez que el socialismo necesita en el curso de su concreción: si la crítica fuera desplazada por el dogma, éste se estancaría irremediablemente.

“El socialismo, lo sabemos, no puede decretarse: tiene que construirse y crearse colectivamente. Es la capacidad crítica y creadora, constructora y liberadora del pueblo, la que le da vida a una nueva sociedad”.

“…Bienvenidos, entonces, todos los espacios de discusión crítica sobre nuestra experiencia socialista”.

domingo, 7 de junio de 2009

Cuba es mejor país que Estados Unidos, según Índice Global de Paz 2009

El informe evalúa niveles de democracia, inestabilidad política, corrupción pública, educación, bienestar material, criminalidad y respeto de los derechos humanos, entre otros indicadores, en 144 naciones


Alejandro Ruiz

Las agencias internacionales de noticias han destacado esta semana la publicación, por tercer año consecutivo, del Índice Global de Paz (IGP). El informe fue presentado en Londres por el Instituto de Economía y Paz, y revela que la crisis económica capitalista mundial ha incrementado los conflictos violentos, la inestabilidad política y la violación de los derechos humanos en la mayoría de los países.

"Existe una correlación clara entre la crisis económica y el deterioro de la situación de paz", señaló Clyde McConaghy, del Instituto de Economía y Paz, al dar a conocer las cifras del estudio. Otras causas incluyen el recrudecimiento de conflictos violentos en algunos países y las consecuencias de la disparada del precio de alimentos y combustible en 2008 (Agencia IPS, 03-06-2009).

El Índice Global de Paz 2009, que también se presentó este viernes 5 de junio en la sede de la ONU en Nueva York, evalúa 23 indicadores cualitativos y cuantitativos en 144 naciones, entre ellos: niveles de democracia, inestabilidad política, corrupción pública, educación, bienestar material, criminalidad y respeto de los derechos humanos (Ver http://www.visionofhumanity.org/gpi).

Los países considerados con más paz y estabilidad son: Nueva Zelanda, en el puesto Nº 1, seguido de Dinamarca, Noruega, Islandia (que el año 2008 ocupaba el primer lugar) y Austria.

Los últimos del ranking son cuatro países muy relacionados con las políticas de Estados Unidos: Irak, en el lugar 144, Afganistán (143), Somalia (142) e Israel (141); antecedidos de Sudán (140). En el continente americano el primer lugar lo ocupa Chile y el último es Colombia.

A pesar de que el IGP está orientado fundamentalmente a mostrar la relación entre la prosperidad económica y la paz, según parámetros políticos, culturales, sociales y económicos de la sociedad occidental representativa, el informe no puede ocultar el deterioro que sufre la mayoría de los países en medio de la actual crisis capitalista.

Pero un dato que no mencionan los grandes medios de difusión de noticias es que, aún con algunos de esos indicadores sesgados y adoptados a conveniencia, el Índice Global de Paz 2009 evidencia que Cuba es mejor país que Estados Unidos. La isla caribeña ocupa el lugar 68, mientras que el gigante norteamericano se ubica en puesto 83 del ranking.

Con todo y que en el estudio se incluyen criterios subjetivos como libertad de prensa, pluralismo político, bienestar económico, libertad del sector privado, importancia de la religión, respeto a los derechos humanos; Cuba supera claramente a Estados Unidos.

Esta diferencia resulta más valiosa si observamos que en la evaluación participan destacadas organizaciones, analistas y personajes que nadie puede acusar de comunistas o socialistas, como Amnistía Internacional, la Universidad de Columbia, los empresarios de transnacionales Richard Branson, George Russell y Ted Turner (fundador de CNN). Y también el premio Nobel de la Paz, el Arzobispo Desmond Tutu; el dirigente religioso Dalai Lama; el ex presidente estadounidense Jimmy Carter y el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan.

El informe muestra algunas cifras interesantes. Los indicadores “Participación política” y “Cultura política” es el doble de positivo para Estados Unidos respecto a Cuba, aunque en EEUU sólo participa en las elecciones 60% de los votantes -sin mencionar que nunca vota 25% de no inscritos-, mientras que en Cuba participa 96% de todos los electores, además de los debates y asambleas populares. En Cuba realizan elecciones al Parlamento Nacional cada cinco años y a los gobiernos locales cada 2 a 3 años, y se ejerce el derecho a votar desde los 16 años de edad, con ínfima abstención.

Otro dato de participación política. El porcentaje de mujeres en el parlamento de EEUU es 17%; en Nueva Zelanda, país que ocupa el primer lugar del IGP, es 34%; en Cuba es 43%.

La “Percepción de criminalidad en la sociedad” es un indicador que, extrañamente, es igual en Nueva Zelanda (país mejor ubicado), en EEUU y en Cuba. Es conocido que en EEUU la ola de crímenes es alarmante, no así en Nueva Zelanda y en Cuba. Sin embargo, el informe reconoce que el “Nivel de crímenes violentos” es mayor en Nueva Zelanda y en EEUU, que en Cuba.

En “Respeto a los derechos humanos”, según el IGP, EEUU y Cuba están en el mismo rango. Es decir, que si alguien condena a Cuba en este aspecto también debería condenar a los Estados Unidos. Por supuesto, los criterios para definir tal respeto son muy distintos a la realidad.

Como señalamos, Nueva Zelanda ocupa el lugar Nº 1 del estudio como mejor país, pero en personas alfabetizadas Cuba (99,8%) supera ligeramente sus indicadores y los de EEUU. También son mejores los indicadores de Cuba en mortalidad infantil, apenas 5,0 por 1.000 nacidos vivos; en desempleo (1,6%) y en el Coeficiente de Gini (30). En los tres países la expectativa de vida es muy similar: Nueva Zelanda 79,9 años; EEUU 77,8 años; y Cuba 78,0 años.

Un dato más. La tasa de escolaridad primaria es 96,6% en Cuba y sólo 91,6% en Estados Unidos.

Para toda consideración de este informe tan publicitado, es preciso saber que el Índice Global de Paz es calculado por una red mundial de analistas de países, ONG y personajes que realizan ese trabajo para el Instituto de Economía y Paz, un centro de estudio dedicado a examinar la relación entre el desarrollo económico, el sector privado y la paz.
Ver polémico debate en Menéame.net

martes, 2 de junio de 2009

Discrepo frontalmente del artículo "Aporrea No Censura"

A modo de réplica al artículo de Alejandro Ruiz: Es cierto, Aporrea No Censura, sino que algunos artículos "dan mucho trabajo". Se publica tal como fue enviado, bajo responsabilidad del autor

Ángel Félix Lara

En primer lugar, el saludo cordial y respetuoso dentro del desacuerdo. Eso que usted dice que Aporrea no censura es impreciso, si no es falso.

Empiezo por aclarar que no es que yo considere que mis artículos sean magnas piezas literarias que TENGAN que ser publicadas. Pero puedo citar como ejemplo el caso TVeS, donde en dos oportunidades se me ha censurado en Aporrea por no felicitar a Lil Rodríguez y al otro señor que dirige eso, que "ni lo ignoro", por la maravillosa gestión y el destacado sitial en que tiene a ese canal, considerada la ligera mejoría de las últimas semanas.

Como usted seguramente recordará, un señor llamado Trapiello hizo una serie de a-cu-sa-cio-nes, no denuncias genéricas sino acusaciones con pelos y señales. No creo necesario puntualizar que la pena por difamar públicamente puede ser cárcel. Hasta aquí, parte sin novedad.

A estas acusaciones, LO UNICO que la Sra. Rodríguez y su combo pudieron oponer es el manido argumento que Trapiello es un "contra revolucionario". Esa respuesta a mí me dice mucho, y cómo.

Lo que a mi me revolvió el hígado no es que no se haya publicado mi artículo, sino que en Aporrea sólo se han publicado menciones solidarizadas con la Sra. Rodríguez, tal como si Trapiello le hubiera arrebatado la virginidad, como si la hubiera atacado al descampado, proceso de desfloración este al que ella misma contribuyó decisivamente, al oponer tan pobre respuesta a tamañas acusaciones.

Eso que llaman sistema nacional de medios públicos no ha hecho más que solidarizarse automáticamente con la Sra. Rodríguez y su sucesor, tal como era en la Cuarta República.

Por ejemplo, ella misma reconoció en entrevista televisiva que vive en Guarenas y como eso queda muy lejos (21 km), ella se mudó a un hotel en Caracas. Esa gracia nos costó a los venezolanos la bicoca de 180 millones de bolívares (180.000 Bs. F.). Quisiera saber qué pensará la gente común de Guarenas que trabaja en Caracas (donde el suscrito vivió 12 años) acerca de este grosero privilegio de la Sra. Rodríguez, incompatible con el ideario socialista, mientras ellos deben madrugar y llegar tarde en la noche a casi sólo dormir en sus casas.

Ahora bien, es su portal de ellos y allí se publica lo que a ellos le dé la gana; cada uno en su casa y Dios en la de todos.

Le anexo él último artículo censurado y un escrito que le envié a un camarada de Aporrea, por si usted considera conveniente abundar en los argumentos que me asisten para oponerme y discrepar de sus ideas (1).

Saludos, Ángel Félix Lara
cooperativas.arrechas@gmail.com

1.- Los artículos en referencia son: “El problema no es Globovisión, somos nosotros” y “Respuesta a Diego Silva Silva”.
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Nota de Venezuela Cantaclaro: consideramos inapropiadas e injustificadas las connotaciones sexistas y machistas mencionadas en el párrafo quinto del escrito.

Otra réplica al artículo de Alejandro Ruiz:

Respuesta a Alejandro Ruiz y la inquisición de Aporrea

Se publica tal como fue enviado, bajo responsabilidad del autor

Iñaki De Tejada Eguskitza

Lo siento caballero, pero en un sitio público, como Aporrea, no puede haber una línea editorial que excluya a quienes tenemos objeciones.

El socialismo no se discute, el socialismo tiene solamente una línea y aunque no debe haber un pensamiento único, si deben haber opiniones dentro de la doctrina socialista. Una importante matización de la línea socialista, es la autocrítica y la rectificación.

Hasta no hace mucho, yo enviaba mis escritos y artículos de opinión, casi semanalmente, a Aporrea; hasta que los franquistas infiltrados en Aporrea hicieron eso que tu llamas línea editorial, o sea que no se puede publicar algo que ellos no aprueben, eso es fascismo de la mejor clase.

¿Sabías que se puede ser revolucionario y ser fascista? Hitler hizo una revolución lo mismo que Mussolini y llevaron a Europa al fascismo.

La censura a la opinión de otros, es el primer paso al fascismo y fascismo significa totalitarismo.

No te engañes, lo que hay en Aporrea es censura y no otra cosa.

Si tú pones una cartelera pública para que la gente fije sus opinión, no tienes derecho a decidir que se publica y que no, y Aporrea es una cartelera pública.

Si Aporrea no es un lugar público, los dueños deben advertir cual es su posición.

Lo peor que le puede pasar a una revolución socialista, es que se establezcan líneas de pensamiento o dogmas de fe, porque entonces aunque sea revolución dejaría de ser socialista.

Este artículo no lo enviaré a Aporrea porque no acepto censuras o inquisiciones a mis escritos.

Tratemos de ser críticos para poder rectificar o seremos corresponsables de la pérdida de esta revolución.
Itejada1932@hotmail.com

lunes, 1 de junio de 2009

Es cierto, Aporrea No Censura, sino que algunos artículos “dan mucho trabajo”


Alejandro Ruiz

Una nota de disculpas publicada el día 01 de junio 2009 en el medio digital revolucionario venezolano Aporrea me ha motivado a reescribirles. El Equipo de Aporrea está siendo acusado de censura -presumo, por la aclaratoria que hacen- y se ha visto obligado a pedir disculpas porque algunos artículos deben publicarse tal como los envían, incluyendo errores ortográficos, “debido al exceso de material que nos llega, y a la premura con la que los autores quieren que se les publique, no podemos permitirnos el lujo de corregirles la ortografía, puesto que si nos atrasamos o se nos queda algún artículo sin publicar, inmediatamente nos acusan de estar aplicando la censura”.

La regla del máximo rendimiento reza que: a quien más da, más se le exige. Acusar al Equipo de Aporrea de censurar artículos y opiniones es una calumnia y una desconsideración. Ningún medio, ya sea estatal, privado, alternativo o comunitario, tiene tantos articulistas y opinantes en sus páginas. Hombres y mujeres que, hasta hace siete años, nadie publicaba, han encontrado en Aporrea un espacio para compartir sus ideas, que muchas veces no encuentran otro cauce para el debate político e ideológico.

Aporrea es un esfuerzo humano, que es injusto descalificar acusándolo de censura porque no se publique algo que uno haya escrito. Es más, voy a plantear una crítica constructiva: a veces se publica un artículo dos veces el mismo día o se tercian verdaderos torneos de réplicas, contrarréplicas y recontrarréplicas. Quizás hasta las réplicas y las contrarréplicas está bien que se publiquen in extenso, pero las recontrarréplicas bien pudieran dilucidarse en el foro del portal.

En lo personal, he visto con agrado cuando todos los escritos que trato de elaborar son publicados en Aporrea, además de en otros medios alternativos venezolanos y del exterior; y mucho más cuando las lecturas sobrepasan las 400, 700 o 900 visitas. Casi todo lo que he escrito y enviado me ha sido publicado, salvo en dos ocasiones. Y lo comprendo, porque todo medio -por muy amplio que diga ser- tiene y debe tener una línea editorial.

Sabemos que el Equipo de Aporrea tiene una fuerte orientación hacia la corriente del trotskismo, y tal vez mi último artículo, publicado en Tribuna Popular, The Daily Radical y en Kaos en la Red (con más de 30 comentarios, a favor y en contra), no está en los parámetros de la línea editorial o tal vez es muy polémico para el debate sobre el trotskismo y el anticomunismo en la Revolución Bolivariana.

Ahora bien, el que no se me publique un artículo X o Y no me da derecho a estar acusando de censura al medio que más puertas y ventanas ha abierto a las opiniones y angustias de los venezolanos y venezolanas que acompañan y apoyan al Presidente Chávez. No es justo, porque considero que a veces se publican tantos escritos que es difícil leerlos, y menos digerirlos. No es justo, aunque se viertan allí pareceres que no compartimos y combatimos; por ejemplo, que se pueda declarar la muerte al chavismo o señalar de burgueses a los dirigentes de la Revolución Cubana, pero no cuestionar a Trotsky y al trotskismo antichavista y anticubano, que se reproduce en Aporrea.

Finalmente, admiro a quienes escriben bien, pero más a quienes no lo hacen tan bien y se atreven a expresar sus ideas y sus angustias. Porque hay que armarse de valor para escribir y que otros te lean, después de ver a tanto intelectual de derecha transfigurados en políticos mediocres hablando de falta de libertad de expresión por todos los medios de difusión en Venezuela. Ojalá le ofrecieran ese chance de utilizar el programa “Aló Presidente” a todos aquellos que sólo pueden ser vistos y leídos en Aporrea y en otros medios alternativos revolucionarios, como Tribuna Popular, Antiescuálidos, Rebelión o Kaos en la Red. Es todo.