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jueves, 31 de julio de 2008

Chávez nacionalizará Banco de Venezuela de capital español


Alejandro Ruiz

El Presidente Hugo Chávez anunció este jueves 31 de julio que el gobierno venezolano comprará el Banco de Venezuela al Grupo Santander, de capital español. La decisión de nacionalizar la tercera entidad financiera más importante del país, la comunicó el propio mandatario al final de un acto de firma de convenios con religiosos y religiosas de la Asociación Venezolana de Educación Católica, en el Despacho Presidencial.

“Comunico al país que como ellos solicitaron al gobierno autorización para vender a un banquero venezolano, nosotros ahora decidimos que no vamos a autorizar la venta sino que lo vamos a comprar para el gobierno, ese banco es emblemático para el país”, dijo el Presidente Chávez.

“Ahora el grupo español dice que ellos no están interesados en vender, pero ahora yo les digo que yo estoy interesado en comprar y vamos a nacionalizar el Banco de Venezuela. Cómo es eso que pidieron autorización para vender a un privado y ahora dicen que no están interesados en vender el banco. Yo tengo el documento de la negociación que querían hacer. Bueno, prepárense porque vamos a comprar, respetando todas las leyes”, agregó.

La negociación la estaba tramitando el español Grupo Santander con el Banco Occidental de Descuento (BOD), cuyo presidente es el venezolano Víctor Vargas.

“QUE NADIE SE MOLESTE EN ESPAÑA”
Chávez advirtió que “seguramente ya va a empezar la guerra mediática, me van a atacar por esto, que si Chávez atenta contra España. Espero que nadie se moleste en España”. Es interesante destacar que entre los principales directivos del BOD está Luis Alfonso de Borbón, primo del rey de España, Juan Carlos de Borbón, y bisnieto del fallecido dictador Francisco Franco. Luis Alfonso Gonzálo Víctor Manuel Marco de Borbón y Martínez-Bordiú Dampierre de Franco –su nombre completo- está casado con María Margarita Vargas desde el año 2004, hija del banquero Víctor Vargas.

Otro que no estará muy contento con Chávez será el magnate español Emilio Botín, presidente del Grupo Santander y amigo personal del rey Juan Carlos.

Emilio Botín es un influyente personaje en el gobierno y en la economía española, que resultó enjuiciado en el año 2005 por la Audiencia Nacional por el caso de las cesiones de crédito del Banco Santander y que, gracias a una pequeña ayuda de sus reales amigos, el Tribunal Supremo decidió, en diciembre de 2007, no abrir juicio y archivar el expediente.

Emilio Botín durante el juicio oral en el 2006

En su momento, la Asociación para la Defensa del Inversor y los Clientes (ADIC) solicitó a la Fiscalía 180 años de cárcel para Emilio Botín, los ejecutivos Rodrigo Echenique, José Ignacio Uclés y Ricardo Alonso Clavel por “delitos contra la Hacienda Pública y falsedad documental cometidos en el ejercicio fiscal de 1989”, hechos que fueron calificados como "la mayor defraudación fiscal perpetrada en España", estimada en unos 2.600 millones de euros, equivalente a 4.000 millones de dólares.

Estos son algunos de los personajes con los cuales tendrá que negociar el gobierno de Chávez para adquirir el Banco de Venezuela “mediante un convenio amistoso”.

LOS NÚMEROS DEL BANCO
El Banco de Venezuela, fundado en 1890, pasó a manos del Estado venezolano luego de un conflicto de intereses en el marco de la crisis financiera de la década de los noventa que afectó a la mayoría de las entidades bancarias nacionales. En 1997 fue reprivatizado y vendido por 351 millones de dólares al Grupo Santander, que preside en España el magnate Emilio Botín.

El Banco de Venezuela tiene un capital suscrito y pagado de Bs.F 364,7 millones; equivalente a unos 170 millones de dólares. La utilidad neta del año 2007 se ubicó en Bs.F 699,4 millones; equivalente a unos 326 millones de dólares; y un elevado indicador de rentabilidad del 42,6%.

La entidad bancaria concentra el 11,3% de los depósitos del sistema bancario venezolano y una cartera de crédito del 12,2%; resultados que lo ubican en el tercer lugar del ranking nacional, al cierre del año 2007. Cuenta con una red de 300 oficinas y 661 cajeros automáticos. Una vez nacionalizado fortalecerá el sistema financiero estatal, que en diez años de Revolución Bolivariana poco influye en la economía financiera nacional, controlada hasta ahora por la banca privada.

lunes, 31 de marzo de 2008

Juan Carlos I: un capitalista muy respetuoso

Alejandro Ruiz

Si Felipe González, en su “visita cordial” a Caracas, hubiese convencido a Hugo Chávez de que permitiera la venta de la telefónica Cantv al magnate mexicano Carlos Slim(1), seguro que el rey Juan Carlos no hubiese mandado a callar al presidente venezolano. Porque, sin duda alguna, Juan Carlos es muy respetuoso con sus amigos y sus negocios.



Porque si algo ha aprendido ese muchacho que en 1955 paseaba con su hermano y su padre en un bote alquilado, es a transformarse en un rey muy respetuoso; tanto que hasta un yate propio le obsequiaron. Perdón, dos yates(2).





Qué su familia participe en negocios diversos y contrate con el Estado Español: el rey respeta la iniciativa de su familia, aunque él sea el Jefe de Estado.






Qué ciertas empresas españolas logren contratos de autopistas y aeropuertos en países de tradición monárquica o que el rey visita regularmente: el rey respeta el libre comercio, aunque sea bajo su influencia.





Qué un banquero le mantenga dos cuentas secretas en un banco intervenido por fraude: el rey respeta la discreción de sus colaboradores, aunque vayan presos.





Qué algunos de sus amigos y compañeros de escuela hayan sido enjuiciados por negocios turbios: el rey respeta a sus amigos, aunque sean mafiosos.





Qué el petróleo pueda ser un mejor negocio para el reino que la esclavitud colonial: el rey respeta la diversificación de oportunidades del mercado, aunque le salpiquen comisiones ilegales.





Qué la privatización de la basura de Caracas siga nutriendo a consorcios de la nobleza española: el rey respeta la autonomía de algunos alcaldes venezolanos, aunque irrespete al Presidente.

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Notas

(1) El ex presidente del Gobierno español visitó el despacho presidencial de Hugo Chávez el 29 de junio de 2006, sin motivo aparente. Al final de la reunión de cinco horas, Felipe González declaró a la agencia española EFE: "Hemos hablado de todo (…) en una conversación muy abierta y franca". Para la fecha estaba en discusión autorizar una importante negociación de acciones de la privatizada -en 1991- empresa telefónica Cantv, en manos de un consorcio estadounidense. El gobierno de Hugo Chávez no permitió la operación, cuyo principal interesado era el mexicano Carlos Slim, y meses después decidió renacionalizar la empresa de telecomunicaciones, al comprar el Estado venezolano las acciones mayoritarias.

(2) El último yate del rey está valorado en 28 millones de dólares (unos 18 millones de euros). Fortuna III es el nombre -muy apropiado- del obsequio que financiaron empresarios españoles del turismo, de la banca y de la construcción. La embarcación dispone de 7 camarotes, tiene 42 metros de eslora y puede alcanzar hasta 130 km/h de velocidad. Nada parecido al bote alquilado en el cual el joven Juan Carlos dio un paseo con su hermano y su padre por el lago Albuferca de Valencia, durante el verano de 1955. Ver nuestro artículo El día que el rey calló a su hermano

sábado, 29 de marzo de 2008

El rey de Franco que desplazó a su padre

Alejandro Ruiz

El dictador Francisco Franco es uno de esos pocos personajes a los que Juan Carlos de Borbón se refería “como su segundo padre”. No es para menos. Bajo su tutela se hizo rey y jefe de Estado, desplazando del trono a su propio padre, don Juan de Borbón.

El pacto de silencio de la “nueva sociedad española” no quiere recordar nada que perturbe la sagrada imagen del rey. Hasta la Página Oficial de la Casa de Su Majestad el Rey (http://www.casareal.es/) miente y pretende borrar la historia.

Allí se lee: “Su Majestad el Rey Don Juan Carlos (...) Por expreso deseo de su padre, su formación fundamental se desarrolló en España”. ¿A qué viene esa aclaratoria? Muy simple, es conocido que Franco asumió la educación del príncipe como un asunto de Estado, y fue él quien decidió que estudiara en España bajo su tutela y orientación, desde que cumplió los 10 años de edad.

Más adelante, la Web Real señala que fue “Designado sucesor a la Jefatura del Estado en 1969”. Así de sencillo. Para nada dice quién lo designó. ¡Que desagradecidos!, al no mencionar a “su segundo padre”. Tampoco menciona que ante esta designación su padre, don Juan de Borbón, lo confrontó y le recordó que él era el heredero del trono y que se reservaba el derecho de revocar, en lo formal, cualquier decisión de Franco.
Para entender el fenómeno de la monarquía de Juan Carlos de Borbón es necesario indagar en la historia del franquismo. ¿Por qué, cuándo y cómo Franco decide sustituir a don Juan de Borbón del trono y promover a su hijo Juan Carlos? Vale la pena recurrir nuevamente al historiador e hispanista Paul Preston, y ver los hechos desde su libro Franco “Caudillo de España” (Editorial Grijalbo Mondadori, 1998).

El 31 de marzo de 1947 llegó a casa de los Borbón el ministro Carrero Blanco, mano derecha de Francisco Franco y redactor de la Ley de Sucesión, que se aprobaría ese mismo día, para informarle a don Juan de Borbón que con esta Ley sería Franco quien nombraría al monarca del reino “cuando lo considere conveniente”. Además, le comunicó a don Juan -heredero del trono- que podría “ser Rey de España, pero de la España del Movimiento Nacional, católica, anticomunista y antiliberal…”.

Después de ese día -relata Paul Preston en su libro de 1.043 páginas- don Juan de Borbón y sus consejeros se inclinaron a “reforzar sus lazos con la oposición antifranquista de izquierda. El 7 de abril de 1947, don Juan hizo público el Manifiesto de Estoril, en el que denunciaba la ilegalidad de la Ley de Sucesión que se proponía alterar la naturaleza de la monarquía sin consultar ni con el heredero del trono ni con el pueblo. Franco, Artajo y Carrero estuvieron de acuerdo en que don Juan se había eliminado a sí mismo, a partir de ese momento, como sucesor adecuado del Caudillo (...); desataron una furiosa campaña de prensa contra don Juan en la que se le juzgaba como instrumento de la masonería y el comunismo internacional”.

Desde el 18 de julio de 1947, como resultado de la Ley de Sucesión, Franco actuaría como el monarca del recientemente proclamado reino de España, considerando que el trono estaba vacante.

EDUCADO POR EXPRESO DESEO DE FRANCO
El futuro de Juan Carlos I se selló el 25 de agosto de 1948, cuando Franco concertó una entrevista con don Juan de Borbón, en su yate, el Azor, en el golfo de Vizcaya. Allí Franco le “manifestó un inmenso interés en que el hijo de diez años del pretendiente [don Juan, quien nunca fue rey], Juan Carlos, completara su educación en España (…) En el fondo, sin embargo, don Juan estaba convencido de que no habría restauración contra la voluntad de Franco”, y accedió bajo la promesa de “que el periódico monárquico ABC podría informar libremente y que se levantarían las restricciones de las actividades monárquicas…”.

Desde ese día, el franquismo sabría que Juan Carlos de Borbón, “por la Gracia Divina de Dios y del Caudillo”, sería rey de España; por encima de su propio padre y de quien se interpusiera. Así, Juan Carlos, nacido y residenciado en Roma, llegó a España el 9 de noviembre de 1948 y fue recibido por Franco en su residencia de El Pardo, donde le dijo que su educación estaría a cargo de un grupo de profesores de firme lealtad al franquismo.

En 1954 el general Franco continuaba orientando personalmente la senda de la educación del joven Juan Carlos de Borbón, después de culminada la secundaria. A pesar de que don Juan le había escrito al “Caudillo”, el 16 de julio de 1954, que ya era hora que su hijo comenzara estudios en la Universidad de Lovaina (Bélgica), Franco orientó su ingreso en la Academia Militar de Zaragoza y después en la Universidad Complutense de Madrid, y unas “pasantías en el arte de gobernar” al lado del dictador español.

En carta a don Juan de Borbón, escribió Franco el 2 de diciembre de 1954: “estimo indispensable que la formación del Príncipe discurra no sobre una parcela física de nuestro territorio, sino dentro de los principios que el Movimiento Nacional [falangista] inspira…”.

En 1956, Franco designa al general Carlos Martínez Campos como tutor del joven Juan Carlos, luego del trágico disparo a su hermano menor Alfonso. A tal punto llegaba la influencia de Franco en la vida del futuro rey de España, que con su aprobación Doña Sofía de Grecia se convirtió en esposa de Juan Carlos de Borbón, en 1962.

CONTRA SU PADRE, SUCESOR DE FRANCO
El 12 de julio de 1969, Franco le comunica a Juan Carlos que sería su sucesor y lo proclamaría rey de España. A la vez le pidió que no informara nada a su padre, hasta que se concretara su decisión en las Cortes Españoles. Don Juan de Borbón se molestó mucho al enterarse de ello, y denunció a “una monarquía que estaba irrevocablemente ligada a la dictadura”. Es decir, su hijo y Franco.

Para tranquilidad de Juan Carlos de Borbón, “en febrero de 1971, el general Vernon A. Walters, segundo jefe de la CIA, visitó Madrid en nombre del presidente Nixon; [le preguntó] al Caudillo qué ocurriría en España tras su muerte. Franco le respondió a Walters que la sucesión de Juan Carlos tendría lugar sin ningún disturbio…”; continúa narrando Paul Preston en su libro Franco “Caudillo de España”, al reseñar las memorias de Walters.

Las huelgas obreras y estudiantiles, la corrupción de los funcionarios, la represión policial y el asesinato de dirigentes de izquierda era lo común en aquellos días. Para el régimen español la convulsión social no era más que una conspiración de masones y comunistas contra el ‘Generalísimo’ y el derecho a la sucesión tranquila de Juan Carlos I.

El 19 de julio de 1974, el dictador de España, gravemente enfermo, firmó la aplicación del artículo 11 de la Ley Orgánica del Estado para que Juan Carlos asumiera como Jefe de Estado y rey, luego de su muerte. Tal como lo había previsto Franco desde 1948, todo se consumó el 22 de noviembre de 1975. Dos días después de su muerte seguía mandando.

Franco tuvo hasta el poder de instaurar el salto en la línea de sucesión y designar rey a Juan Carlos. Según la tradición monárquica española la sucesión debía recaer en su padre, don Juan de Borbón, tercer hijo y heredero del rey Alfonso XIII. “Dicho salto fue aceptado por el príncipe Juan Carlos, creando un conflicto interno en la Casa Real de Borbón”.

De tal magnitud fue la confrontación que el padre de Juan Carlos dejó de hablarle y le retiró la Cruz de la Victoria, símbolo del Principado de Asturias y del heredero de la Corona española. Y no fue sino hasta el 14 de mayo de 1977 que don Juan de Borbón renunció oficialmente a sus derechos sucesorios y a la jefatura de la Casa Real en beneficio de su hijo Juan Carlos, una vez que hubo constatado la imposibilidad de acceder al trono.

A partir de ese momento, “Su Majestad Don Juan Carlos I de Borbón y Borbón, Rey de España”, también heredaría los títulos de Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarves, de Algeciras, de Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias Orientales y Occidentales, de las Islas y Tierra Firme del Mar Océano. Además de Archiduque de Austria.

Así de absurda es la monarquía que, doscientos años después de la Independencia de América, todavía ostenta el título de rey de “las Indias Occidentales”. Por si acaso.-

miércoles, 26 de marzo de 2008

El día que el rey calló a su hermano

Alejandro Ruiz

No tuvo la misma suerte de Chávez el hermano menor de Juan Carlos de Borbón. Al príncipe Alfonso de Borbón no le apuntó con la mano solamente. A él lo calló para siempre. Transcurría la Semana Santa del 29 de marzo de 1956.

Es un hecho lamentable, pero indispensable reseñarlo para demostrar el manto de misterio y reserva sobre aquellos acontecimientos que puedan perjudicar la imagen del rey Juan Carlos. Es tanto así, que usted no conseguirá fácilmente una foto, una referencia periodística o reseña del malogrado hermano, Alfonso de Borbón. Es como si nunca hubiese existido.

La foto del rey y su hermano Alfonso

Es una rareza gráfica ver una imagen del hermano del rey de España. Esta foto es del año 1955, durante un paseo en un bote alquilado en el lago Albufera de Valencia, España. Arriba y en el centro del bote el actual rey Juan Carlos I y su hermano, el príncipe Alfonso (a su derecha); al frente, observándolos, su padre don Juan de Borbón. Un año después, Juan Carlos mataría a su hermano de un disparo en la cara

Como siempre, la gran prensa española y el gobierno franquista trataron de liberar de toda responsabilidad y acusación al elegido por el “Caudillo”, pero los hechos saltaron la barrera de la manipulación. La primera versión difundida señalaba que el príncipe Alfonso se había disparado a sí mismo en la frente limpiando un revólver.

A la censura se sumaron los nobles de España que regularmente visitaban la ciudad portuguesa de Estoril; así como la prensa de Portugal, sometida a la dictadura del derechista general Salazar.

Ante el controversial suceso, es interesante destacar el relato del libro Don Juan Carlos. El Rey de un pueblo, de Paul Preston (Editorial Plaza & Janés, 2003).

Paul Preston no es uno de esos articulistas de farándula de la realeza en la revista Hola. Tampoco se le puede calificar de comunista, antimonárquico o de “chavista”. Paul Preston es un reconocido historiador e hispanista, nacido en Inglaterra, autor de diversas obras de Historia Contemporánea de España, es Doctor en Historia por la Universidad de Oxford, y es miembro de la Academia Británica de Historia.

“El 29 de marzo, Jueves Santo, después de una misa vespertina en la iglesia de San Antonio de Estoril, la familia había regresado a casa. A las ocho y media de la noche, el coche del médico de la familia, el doctor Joaquín Abreu Loureiro, paró en seco a las puertas de Villa Giralda. Según parece, ambos muchachos habían estado en el cuarto de juegos, en el primer piso de la casa, entretenidos en tirar al blanco con un pequeño revólver, del calibre 22, mientras esperaban la hora de la cena. El comunicado oficial distribuido por la Embajada de España en Lisboa sobre la muerte de Alfonso decía: «Mientras su Alteza el Infante Alfonso limpiaba un revólver aquella noche con su hermano, se disparó un tiro que le alcanzó la frente y le mató en pocos minutos. El accidente se produjo a las 20:30, después de que el Infante volviera del servicio religioso del Jueves Santo, en el transcurso del cual había recibido la Santa Comunión». La decisión de silenciar los detalles fue adoptada personalmente por Franco”, describe Paul Preston.

LUEGO LA VERDAD EMERGERÍA
Pronto se revelaría que ese jueves santo, Juan Carlos había matado a su hermano Alfonso, de 14 años, de un disparo en la frente, con su revólver calibre 22 que le había regalado Francisco Franco. Para la fecha de la tragedia el futuro rey de España contaba con 18 años de edad y un año de instrucción militar en la Academia General Militar de Zaragoza. Todo fue un accidente.

La propia madre de Juan Carlos y Alfonso, “Doña María de las Mercedes -continúa Preston- dio a entender tiempo después que Don Juan Carlos, jugando, había apuntado el arma hacia Alfonsito y, sin saber que la misma estaba cargada, había accionado el gatillo. En parecidos términos, parece que el propio Don Juan Carlos confesó a un amigo portugués, Bernardo Arnoso, que él había apretado el gatillo sin saber que el arma estaba cargada…”.

En otro pasaje de su libro Don Juan Carlos. El Rey de un pueblo, Paul Preston explica cómo las relaciones familiares se deterioraron irremediablemente.

“Don Alfonso [el malogrado hermano menor] recibió sepultura en el cementerio de Cascais, al mediodía del sábado 31 de marzo de 1956. Don Juan Carlos asistió a la ceremonia vestido con el uniforme de oficial cadete de Zaragoza. Incapaz de soportar la presencia de su hijo mayor, Don Juan le ordenó que volviera a la Academia Militar. El general Martínez Campos y el comandante Emilio García Conde se habían presentado allí con un avión militar español en el que el Príncipe [Juan Carlos] fue devuelto a Zaragoza”, por orden de Franco, obviamente.

“Don Jaime de Borbón, hermano de Juan de Borbón y tío de Juan Carlos y Alfonso, exigió, en su calidad de jefe de la Casa de Borbón, que se abriera una investigación al respecto para depurar la responsabilidad del príncipe Juan Carlos, al considerar que tal suceso podía afectar a la línea sucesoria, que no llegó a ninguna conclusión. Este hecho afectó mucho emocionalmente a su madre, Doña María de las Mercedes de Borbón, que estaba presente durante el accidente y tuvo que recuperarse en una clínica alemana a causa de depresiones (…) porque se creía responsable por haber dejado a sus hijos jugar con el arma, para evitar que, aburridos en un atardecer lluvioso, siguieran peleándose”.

¿Homicidio culposo? Lo menos, irresponsabilidad de parte de Juan Carlos de Borbón, quien con sus conocimientos de armas, puesto que cursaba en la Academia Militar de Zaragoza, y con 18 años de edad “jugaba semejante juego” con su hermano menor.-

domingo, 23 de marzo de 2008

La sagrada imagen del rey contra Chávez

Alejandro Ruiz

En la actual España y en el mundo, la imagen del rey Juan Carlos de Borbón, construida por los sectores dominantes de la sociedad y por sus medios de difusión masiva, es la de un hombre casi sagrado, bonachón, ejemplo de familia, correcto como ciudadano y gobernante.

Nada se puede decir del rey y la familia real sin su consentimiento. Por eso tanto revuelo cuando algo fuera de lugar ocurre. Por eso tanto escándalo cuando en Chile evidenció su talante soberbio ante Hugo Chávez y luego ante Daniel Ortega. En vivo y en directo.

Mientras el rey mandaba a callar a Chávez, en ese mismo mes de noviembre de 2007, un juez de la Audiencia Nacional Española condenaba al dibujante y al guionista de la revista humorística El Jueves, fundada en 1977, por ofender al príncipe Felipe con una caricatura. Según destaca el periodista de Rebelión, Carlos Martínez, el argumento del Fiscal Miguel Ángel Carballo fue que “los hechos juzgados «ofenden simultáneamente» a la persona y a la institución (…) «si nosotros no respetamos a nuestros propios símbolos e instituciones, ¿cómo los van a respetar en el extranjero?». En este sentido, Carballo ha hecho referencia a la reciente Cumbre Iberoamericana y se ha planteado cuál sería la reacción de los españoles si en Venezuela se realizaran manifestaciones similares contra el Rey tras el incidente con el presidente venezolano, Hugo Chávez” (www.rebelion.org/, 14-11-2007).

Al final, el periodista español Carlos Martínez expresa en su artículo: “A pesar de que en Venezuela no han condenado a ningún caricaturista por dibujar a Hugo Chávez, a pesar de que Venezuela el jefe del Estado es elegido por el pueblo, aún a pesar de todo eso, tenemos que aguantar a toda hora, en todos los periódicos y en todas las frecuencias de hercios de España que Chávez es un dictador y Venezuela es una dictadura. Y doy fe que cuando se contradice esa ‘verdad oficial’ se paga un alto precio”.

Y digo más. En contraste, el gobierno venezolano -sensible ante ese chantaje de la dictadura- permite que un humorista de la radio en Caracas insinúe matar a Chávez con un revólver, y no pasa nada. Sucedió el lunes 12 de noviembre de 2007, a las 12:55 pm, en la emisora radial 93.5 FM Melodía Estéreo. El conductor del programa diario “Una hora y parte de la otra”, el humorista Rolando Salazar, excelente imitador de Hugo Chávez y otros personajes; dijo, al manifestar su desacuerdo con la reforma constitucional y el presidente venezolano, que había que “aplicarle lo que los juristas llaman el artículo Mágnum 357”. Y luego tarareo cantando: “y algo bueno vendrá”. Sin comentarios.

Ante el insultante “¿por qué no te callas?” del rey, los grandes medios de difusión masiva cerraron filas a favor del monarca, incluyendo a los antinacionales medios privados en Venezuela. En su desesperación antichávez, la agencia española EFE, por ejemplo, desató una campaña inquisidora que los llevó a difundir noticias absurdas como ésta:

“La comunidad española en Venezuela ofrece muestras de apoyo al Rey" (titular)
"Caracas, 13 de noviembre. Miembros de la comunidad española en Venezuela han mostrado su apoyo al Rey Juan Carlos por las críticas que recibió del presidente venezolano, Hugo Chávez (…) Sin embargo, al cierre de esta edición la plaza Altamira de Caracas no reunía al grupo de españoles tal y como estaba previsto, sino más bien a algunos miembros chavistas. Al parecer, según el fotógrafo de la agencia Efe destacado en la zona, no había presencia de miembros de esta comunidad”.

Resulta que sectores opositores convocaron a la comunidad española residente en Venezuela a manifestar su apoyo al rey Juan Carlos ofendido por Chávez (esa es la matriz de opinión) y la propia agencia EFE reconoce que “no reunía al grupo de españoles tal y como estaba previsto, sino más bien a algunos miembros chavistas”. A pesar de ello, titula sin pudor alguno: “La comunidad española en Venezuela ofrece muestras de apoyo al Rey”. La verdad es que de 300 mil españoles y canarios residentes en Venezuela sólo acudieron 126 personas a la realista “Marcha de las Antorchas”.

Ahora bien, existen tres aspectos en la vida de Juan Carlos de Borbón que son innombrables, más que un tabú dentro y fuera de España. Y sólo para demostrar que el rey no es esa figura que se ha vendido durante décadas, y que los consorcios mediáticos quieren presentar como el “ofendido por el tirano Chávez”, es que mencionamos: cómo mató a su hermano el príncipe Alfonso; cómo el dictador fascista Francisco Franco lo educó y designó rey de España, por encima de su padre don Juan de Borbón; y cómo amasó una fortuna con ciertos negocios y buenos amigos. Porque en esencia la confrontación es por defender intereses económicos transnacionales.-

Publicado originalmente en el blog el 21-11-2007

Chávez y el rey: Una fábula real

Alejandro Ruiz

Había una vez… Un rey que mandó a callar a un gobernante de un país que “por la gracia divina de Dios” fue colonia de su reinado por 323 años, hasta que dejó de serlo en una batalla de cañones, lanzas y espadas.

--¿Cómo se atreve este insolente a reclamar algo a nuestro reinado? -pensó el monarca.
Y moviendo su blanca mano izquierda de sangre azul, lanzó su infalible conjuro para dejar sin habla al zambo atrevido, de sangre roja, como el común. Pero, ante la sorpresa de todos, no funcionó.
--¡Haz algo, di algo ya! -espetó a su paje de turno que le acompañaba.

Como impulsado por un resorte, el paje socialista saltó al debate para defender el honor y los negocios del reino:
--¡Exigimos respeto a nuestros fascistas y a nuestras empresas expoliadoras! -exclamó el paje, con un incomprensible acento neoliberal.

La tristeza embargó al rey al ver que la insolencia continuaba. Desconcertado, con la cara enrojecida de rabia, se retiró de esa reunión con los ex súbditos, cuando un indio centroamericano tuvo la osadía de llamar incompetente y explotadora a una empresa privada del reino.
--Usted, Su Majestad, -dijo el indio de Nicarahua- ¿recuerda?, me llamó desde China para interceder por esa empresa.

Había sido demasiado bochorno para un rey. Mientras se alejaba, murmuró con nostalgia imperial:
--Nada es igual que antes, ¿qué se han creído estas gentes? Se olvidan que si tienen alma es porque los Señores Reyes nuestros gloriosos progenitores así se lo reconocieron.

Cansado de tanto esfuerzo se retiró a sus aposentos, y a solas comenzó a recordar parte de su real vida, mientras miraba los proyectos de autopistas.

Hasta aquí esta versión, que no es un cuento de hadas. Luego veremos otras historias.-

Publicado originalmente en el blog el 21-11-2007

lunes, 12 de noviembre de 2007

Chávez y el rey: Había una vez...

El día que Juan Carlos de Borbón dijo algo que no le habían escrito

Pascual Serrano. Periodista español
Rebelión /Altercom

El pasado sábado 10 de noviembre, en la Sesión Plenaria de la XVII Cumbre Iberoamericana, asistimos a una bronca sin precedentes entre el presidente venezolano Hugo Chávez, el español José Luis Rodríguez Zapatero, el nicaragüense Daniel Ortega y el rey de España Juan Carlos I. “¿Por qué no te callas?”, le espetó el rey español al presidente venezolano, que había calificado de “fascista” a José María Aznar por su apoyo al golpe de Estado en Venezuela en abril de 2002.

Borbón, visiblemente alterado, abandonó el acto de clausura de la Cumbre Iberoamericana que se ha celebrado en Santiago de Chile para no escuchar las críticas que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, dirigió a la multinacional española Unión Fenosa. Por su parte, Rodríguez Zapatero reclamó a Chávez «respeto» para Aznar, destacando que «fue elegido por los españoles».

Repasemos el comportamiento de cada uno de los protagonistas

Hugo Chávez

Se ha dicho que no tenía sentido criticar a Aznar en una cumbre que abordaba la cohesión social de la comunidad iberoamericana, pero pocos informaron de que la intervención de Chávez previa al incidente era en respuesta a las palabras recién expresadas de Zapatero, quien afirmó que un país nunca podrá avanzar si busca justificaciones de que alguien desde fuera impide su progreso. El presidente venezolano mostró su desacuerdo y respondió que “no se pueden minimizar” el impacto de los factores externos, en referencia al apoyo de Aznar al golpe de Estado en Venezuela en el año 2002.

Se le acusa a Chávez de recurrir al insulto para dirigirse a Aznar y no respetar las formas y la educación. Pero no debemos olvidar cuál es el motivo de la indignación de Chávez: un gobierno quiere derrocar a un presidente legítimo y apoya un golpe de Estado y frente a eso la reacción es acusar al presidente de insultar al golpista. El mundo al revés.

También se ha vuelto a afirmar que no era el lugar ni el momento adecuado para la acusación. Eso mismo le dijo la derecha al ministro de Asuntos Exteriores español Miguel Ángel Moratinos cuando recordó en un programa de televisión la implicación del gobierno de Aznar en el golpe contra Chávez. ¿Cuándo es el momento para decirlo? No hay cumbres iberoamericanos bajo la temática “los golpes de Estados que se quisieron dar en América Latina y quiénes estaban detrás de ellos”, de modo que habrá que explicarlo en algún momento que los presidentes se reúnan y debatan.

Rodríguez Zapatero
El presidente español reaccionó molesto a las críticas de Chávez al ex presidente Aznar y recordó que fue elegido democráticamente. Un presidente puede tener la obligación de defender las instituciones de su país ante críticas extranjeras, pero no las políticas de otros gobernantes. Si el presidente de Venezuela hubiera embestido contra el Parlamento español, el Tribunal Supremo o cualquier otra institución la reacción de Zapatero habría estado justificada, pero lo que afirmaba Chávez sobre la participación española en aquel golpe, además de ser verdad, fue también reconocido y revelado por el ministro de Exteriores español primero en un programa de televisión y posteriormente en el Congreso de Diputados. No debería molestar nunca la verdad.

El presidente español se permitió también la impertinencia de afirmar ante los periodistas tras la cumbre que advertía al venezolano que esperaba que fuese "la última vez" que en un foro como la cumbre iberoamericana alguien actúa como lo hizo él con sus críticas al ex mandatario José María Aznar. ¿Por qué no puede un presidente denunciar en una cumbre el apoyo de un país a un golpe de Estado?

Zapatero volvió a estar desafortunado poco después en un mitin en Buenos Aires, donde dijo que en una reunión internacional, si alguien ataca y descalifica a tu compatriota, aunque éste sea un rival y adversario, "tú sales a defenderle" . ¿Debemos defender a Franco?, ¿también a los españoles que participaron y fueron condenados por los atentados de Atocha?, ¿deben los alemanes defender a Hitler?, ¿qué hacemos en Iraq con los iraquíes que defienden a su compatriota Sadam Hussein?, ¿qué haríamos con un saudí que defendiera a su compatriota Bin Laden?

Si Zapatero quiere defender a compatriotas lo que debería hacer es pedirle al fiscal general que apoye a los abogados de la familia Couso, que está pidiendo justicia por el asesinato del periodista José Couso por militares estadounidenses en Bagdad. Ahí es donde se debe ver la defensa de un presidente a sus ciudadanos.

Juan Carlos de Borbón
El rey de España por primera vez dijo algo espontáneo que previamente no había sido escrito por ningún asesor, ni Casa Real ni miembro del gobierno. Los españoles pudimos ver su capacidad analítica, nivel intelectual, conocimiento geopolítico, dotes diplomáticas y respeto a un gobierno legítimo en su expresión: "¿Por qué no te callas?". Numerosos medios y analistas comentan que el rey perdió los nervios; estoy convencido de que no los perdió, simplemente, por única vez, ha hablado por su propia boca y no repitiendo lo previamente indicado por nadie. Ya sabemos por lo tanto lo que puede dar de sí el Borbón cuando se lo deja solo. A algunos nos pareció estar oyendo en ese "¿Por qué no te callas?" el “Se sientan, coño” de otro militar español (Esa fue la expresión utilizada por el teniente coronal Antonio Tejero dirigida a los diputados en el intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981). Aunque quizás lo que alarmó a Juan Carlos de Borbón fueron los detalles secretos del golpe de Venezuela que estaba contando Chávez. ¿Pensó quizás que se acercaba a alguna revelación peligrosa?

Vayamos ahora a ver las reacciones

Partido Popular
A través de su secretario de comunicación, Gabriel Elgorriaga, aseguró que el incidente ha sido consecuencia "de la imprevisión, de la negligencia y de la falta de capacidad de actuación" del presidente Zapatero. ¿Creía Zapatero que defender el golpismo de Aznar frente a las verdades de Chávez le iba a granjear aplausos de la derecha?

Gaspar Llamazares
El coordinador de Izquierda Unida ha demostrado gran sensatez admitiendo que "puede discutirse la oportunidad de las formas", pero subrayó que "lo que no es discutible es lo dicho por Chávez sobre la implicación y el apoyo" del Gobierno de Aznar "a la intentona de derrocarlo en 2002”.

Para Llamazares, "lo que hace Chávez es decir la verdad", y que "a estas alturas alguien se escandalice" por censurar aquella maniobra "es, cuando menos, hipócrita".

Editoriales de El País y El Mundo
“También don Juan Carlos estuvo en su papel, puesto que el presidente venezolano cruzó con sus descalificaciones la línea de lo tolerable en una relación entre países soberanos”, decía el editorial de El País. Años criticando la mala educación y la ausencia de formas del presidente de Venezuela y aparece Juan Carlos de Borbón diciéndole "¿Por qué no te callas?" al presidente de otro país en el plenario de una cumbre y dicen los del diario global que “estuvo en su papel”. La sintonía con el editorial de El Mundo es absoluta: “al matonismo político del presidente venezolano, Hugo Chávez, que está contagiando a otros presidentes, como el nicaragüense Daniel Ortega. Y fue el Rey de España quien paró los pies al caudillo venezolano en presencia de todos los mandatarios iberoamericanos, diciéndole lo que hace mucho alguien le tenía que haber dicho”. "¿Por qué no te callas?", eso es lo que hay que decirles a los presidentes latinoamericanos cuando no nos gusta lo que dicen, según el criterio de este periódico. Además, entre un rey no elegido y un presidente elegido en las urnas, El Mundo reserva la consideración de “caudillo” para el segundo.

Diario Público
Dicen en portada que “Daniel Ortega también ataca a España” y lo vuelven a repetir en la página 2: “Los representantes de Nicaragua y Cuba también critican a España”. No es verdad, nadie atacó a España, Chávez criticó a Aznar y Daniel Ortega a Unión Fenosa. Ni Aznar ni esa empresa privada son España. Uno de sus analistas, Jesús Gómez, escribe: “Lo último que necesita la izquierda latinoamericana es una dosis extraordinaria de mesianismo y desprecio por la democracia y sus formas”. Lo preocupante es que no se refería a los golpistas de Estado contra Venezuela, sino a su presidente democrático.

El amotinamiento de los países dignos contra golpismos y abusos procedentes de presidentes y multinacionales españolas en esta cumbre nos debe hacer reflexionar a todos que ha llegado la hora de cambiar las relaciones entre la antigua metrópoli y América Latina. Las expresiones y avances hacia la unidad latinoamericana deben conllevar el alejamiento de una ex metrópoli que, con un jefe de Estado no electo que manda callar a los presidentes democráticos de América Latina y abandona las reuniones cuando no le gusta lo que oye, demuestra que no ha entendido que las cosas han cambiado. Si el gobierno de España va a esos encuentros a representar y defender a las multinacionales y a presidentes golpistas, este país europeo sobra en las cumbres latinoamericanas.

Cuando un joven se hace adulto e independiente, llega el momento en su vida en que debe dejar de invitar a sus cumpleaños y fiestas sociales a aquel compañero del colegio violento y bestia que le molestaba en el recreo.

América Latina debe elegir entre unidad y soberanía o metrópoli que le dice que se calle.- REBELION.ORG /ALTERCOM.ORG



Cuando Chávez, Morales y Ortega, “disfrazados de activistas, buscaron derrocar al Rey y a Aznar”

Pedro Echeverría V. Escritor Mexicano

1. Recuerdo muy bien, pues sólo hace cuatro años, cuando los tres "izquierdistas radicales" de América Latina (Hugo Chávez, Evo Morales y Daniel Ortega) estuvieron a punto de derrocar al Rey Juan Carlos de Borbón y de paso al presidente José María Aznar. Los tres andaban disfrazados en las manifestaciones agitando contra los EEUU y el gobierno derechista de España. Además están en casi todos los periódicos de la época. El Rey Borbón, junto con Aznar del PP, estaba muy atento a la gran invasión que el gobierno de los EEUU preparaba contra el Iraq de Hussein. Ambos gobernantes peninsulares se adaptaban a las necesidades del presidente Bush y se disponían a prestarle una base española para que este poderoso gobernante se reuniera con el ministro inglés Tony Blair y el representante del PP electo tres años antes. La gente estaba en las calles gritando contra esos personajes mientras miles de policías buscaban impedir las protestas.

2. Aunque Zapatero por el PSOE encabezó algunas manifestaciones multitudinarias para exigir "paz" en Iraq y para criticar al gobierno del PP, la realidad es que el Rey y Aznar no dejaron de decir que entre los cientos de miles de manifestantes estaban anarquistas radicales embozados, agitadores comunistas (de verdad) y agentes de América Latina que representaban al gobierno de Venezuela y poderosas fuerzas radicales de oposición dirigidas por el indio Evo y el sandinista Ortega. Aquellas concentraciones convertían a Puerta del Sol y demás calles céntricas (durante tarde y noche) en verdadera romería contra el imperialismo yanqui y sus lacayos: el gobierno inglés y español. En la plaza de Puerta del Sol se celebraban mítines casi a diario durante un mes con presencia de estudiantes y trabajadores y la ancha avenida de la Gran Vía sirvió en varias ocasiones a policías u manifestantes para enfrentarse.

3. Durante esos enormes actos los jóvenes anarquistas y marginados (siempre vestidos de negro y con largo cabello sin alinear), la mayoría de ellos habitantes de los Okupas y barrios marginados, iban siempre adelante con las manos entrelazadas construyendo un poderoso cordón de seguridad para cubrir a los demás manifestantes de la brutal represión policíaca. Imposible ver a mujeres emperifolladas y hombres aristócratas que en España militan en el derechista PP y demás grupos franquistas. Como en todas las manifestaciones izquierdistas la féminas anarco/punk se encargaban de la repartición de volantes y del boteo. El fascista Aznar y el reyecito estaban realmente preocupados ante la permanente multiplicación de la oposición en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y, sobre todo el los países vascos. Nosotros estábamos plenamente convencidos que Aznar sería sacado del poder a patadas después del papel que jugó junto a Bush.

4. Por eso, quizá para vengarse de los fantasmas de Chávez, Morales, Ortega y quien sabe cuantos más "ultraizquierdistas" que le gritaban fascista a Aznar y le perdían respeto a "su majestad el Rey", exactamente doce meses después, el mismo presidente Bush y el señorito Aznar prepararon el golpe de Estado contra Chávez. Buscaron asegurar perfectamente la jugada para que los empresarios y las fuerzas armadas de adueñaran del Palacio Nacional de Venezuela obligando a Chávez a salirse del país y a pedir asilo y, si no, se autorizaba su ejecución. Fue la gran fiesta de las embajadas de los EEUU y España. Tanto Bush como Aznar y el Rey se pasaron varias horas casi pegados al teléfono. Al fin llegó la gran noticia: Chávez había sido derrocado y el empresario Carmona, junto con las fuerzas armadas habían tomado el poder. Inmediatamente los EEUU y España reconocieron al gobierno golpista ordenando una campaña contra Chávez.

5. Las calles de Caracas comenzaron a llenarse después que importantes sectores del pueblo fueron enterándose del golpe de Estado fascista. Las agencias norteamericanas de noticias que dominan en todos los medios de información desataron una gran campaña vomitando mierda contra Chávez y los poderosos empresarios de cada país recibieron órdenes de los grandes grupos de la banca internacional para que presionen a sus gobiernos para reconocer al nuevo gobierno "democrático". Las protestas contra el golpe de Estado se extendieron a las más importantes ciudades; los sectores de trabajadores más pobres, los desempleados y marginados comenzaron a presionar con gran fuerza en Caracas haciendo temblar a los empresarios. En EEUU y España los gobiernos recibían noticias cada minuto y las embajadas de esos países (llenas de agentes policíacos del FBI, la CIA, la INTERPOL, etcétera) estaban llenas de personal golpista.

6. La radio comunitaria (recién organizada por el chavismo) no cesaba de exhortar al pueblo para defender su revolución. El activismo de las y los jóvenes campesinos y obreros creció de manera autogestiva respondiendo una vez más a los dictados de su conciencia. Varios países, en primer lugar Cuba de Fidel Castro, protestó dignamente contra el golpe de Estado y ofreció todo su apoya a Chávez. La mayoría de los gobiernos endeudados y sojuzgados por los EEUU, entre ellos México, sólo esperaba una orden para reconocer al gobierno golpista venezolano. En tanto Chávez hacía trabajar su cerebro al ritmo de mil por segundo mientras las masas salían a las calles en apoyo al líder de la Revolución Bolivariana. De pronto, 48 horas después Chávez recupera el poder y el mundo parece no entender lo que pasó. Venezuela volvía a la normalidad y el pueblo, en gigantesca concentración de masas aplaudía a Chávez.

7. El pasado sábado, el reyecito que dilapida una parte de la riqueza española, se enojó porque Hugo Chávez respondió al presidente Zapatero que en su turno (para no culpar a las empresas españolas de Nicaragua, Argentina y otros países que saquean las riquezas de países pobres) dijo que la intervención externa no perjudica la política interna de los países. Fue entonces cuando Chávez planteo el fascismo de los EEUU y del gobierno español anterior, de Aznar, que organizaron el Golpe de Estado en Venezuela y luego inmediatamente reconocieron al gobierno golpista. Por eso el reyecito quiso callar a Chávez y se salió de la reunión. No hay que confundir la diplomacia con la putería. En las reuniones siempre hay que denunciar la verdad con datos fehacientes y Aznar está más que probado que es un fascista. Ahora hay que ver cuál fue la participación del reyecito en la invasión de Iraq y en el Golpe de estado en Venezuela. Mientras tanto los fantasmas de Chávez, Morales y Ortega seguirán persiguiendo al gobierno español.

8. Son tan derechistas los gobiernos de España que no solo persiguen y asesinan a los independistas del ETA, ilegalizan al partido electoral Hery Batasuna, sino que también castigan a los que dibujaron en bello y placentero acto sexual a los herederos del trono. Pareciera que el dictador asesino Francisco Franco sigue gobernando tras el trono y que la República libertaria de los treinta nunca existió. Muchos creímos que España, por ser cuna de poetas, literatos y artistas, después de la muerte del dictador, se convertiría en el país más libertario del mundo. Nada de eso. Es posible que ante la cerrazón política e ideológica se esté buscando en serio el surgimiento de una vía violenta de verdad. ¿De qué democracia habla el PSOE, el PP y el Rey si la llamada libertad que aplican es sólo para los dueños del capital? Elegir cada cuatro, cinco o seis años a un gobernante no es democracia, es sólo cambiarle de cara a los representantes de los mismos explotadores.

pedroe@cablered.net.mx