Alejandro Ruiz
No sólo de nombres vive el hombre. Las revoluciones tampoco. Pero los nombres son importantes, porque expresan un concepto, una orientación y una intención. Cierto que no pocas veces se ha abusado de las palabras para fingir cambios mientras la esencia continúa igual, para encubrir con nombres lo que no se construye en los hechos.
Hubo una época, al inicio de la Revolución Bolivariana, en la cual todo se llamaba “el proceso” porque decir “revolución” y “antiimperialista” era muy atrevido. Luego todo –es un decir- era “endógeno”. En la actualidad, hasta la construcción de unas aceras o la compra de un camión de recolectar basura se le coloca el rótulo de “socialismo”. En algunos casos se banaliza y deforma la esencia y el contenido de la palabra socialismo, creando en el pueblo confusión y varias decepciones.
La denominación de “Bolivariano” ha sido el término más sentido, perdurable y constante en estos 10 años de gobierno del Presidente Chávez. Aunque también se abusó del nombre. Abundaron empresarios y hasta comunidades, que intuyendo la palabra de moda, el nombre que podía abrir las llaves del financiamiento, presentaban ante organismos públicos un “Proyecto Habitacional Bolivariano” o un “Proyecto de Ensambladora de Motores Bolivarianos c.a.”, sin que se revelara el misterio del por qué era un proyecto “Bolivariano”. Sencillamente: “eso es lo que quiere Chávez, aprovechémoslo”.
Aprovechar “la marca” que más difundiera el Presidente Chávez en ciertos períodos ha sido la norma, aunque no correspondiera con la realidad o la intención a futuro de la persona, grupo, comunidad o institución que la utilizara en forma oportunista.
Lo que no había ocurrido hasta ahora es el proceso inverso, salvo durante el breve gobierno de facto de Pedro Carmona Estanga en abril de 2002, que eliminó el nombre de “Bolivariana” a la República y a todas las instituciones públicas y programas sociales que ostentaran tal denominación. Con la oposición en el gobierno hoy no quedaría ni rastro de la palabra “Bolivariana” en las escuelas, en los liceos, en los municipios, en las gobernaciones, ni en la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN). Y todavía se le recrimina a la oposición venezolana tal arbitrariedad antibolivariana.
Por eso no se entiende la regresión semántica al quitar el nombre de “Bolivariana” a la agencia oficial de noticias de la República Bolivariana de Venezuela, para denominarla Agencia Venezolana de Noticias (AVN); es decir, similar a la antigua y “neutra” Venpres. Este cambio de nombre no ha pasado desapercibido entre los seguidores del Presidente Chávez. Menos aún del lado de la oposición, que lo ve con agrado.
Entonces brotan las especulaciones. ¿Será para no confundirse con la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP), muy vinculada a la insurgencia en Colombia, y así evadir los ataques del computador multitarea de Uribe? ¿Será para no confundirse con la Agencia Boliviana de Información (ABI)? ¿Será una jugada táctica para despistar a los patronos mediáticos de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) reunidos en España? ¿Será una estrategia de posicionamiento y penetración en “el mercado global de la información”?
La palabra “Bolivariana”, en la Constitución, en el nombre del país, en las instituciones y en los programas sociales, es percibida -independientemente de la praxis y la esencia de su aplicación- como una conquista de esta Revolución Bolivariana. Como un espacio, un territorio ganado al pasado de la democracia representativa, un espacio que no es de la oposición. Cuando usted lee: “Municipio Bolivariano X”, sabe que allí gobierna un “chavista”, un revolucionario, aunque a veces no lo demuestre. Difícilmente usted verá un aviso que diga: “Municipio Bolivariano Baruta”, por ahora.
Cuando todavía está fresco el río de tinta derramada, los millones de palabras escritas y habladas de una feroz batalla comunicacional –que aún se desarrolla en los cuarteles y medios- para justificar ante los venezolanos y venezolanas el por qué la Fuerza Armada Nacional debe denominarse también “Bolivariana”, no es comprensible este cambio de nombre de la Agencia ex Bolivariana de Noticias; sin explicación alguna.
Repito, no siempre el nombre es lo más importante si la esencia cumple el objetivo. Por supuesto, no queda nada bien llamarla Agencia Independiente de Noticias, menos Agencia Fascista de Noticias –es una exageración para mostrar que los nombres revelan mucho. Tal vez Agencia Venezolana de Noticias sea el nombre más adecuado para cumplir el objetivo, pero no debe omitirse una explicación convincente y lógica al pueblo y a los generadores de opinión favorables a la Revolución que están pendiente de esos “detalles”.
Es oportuno recordar el debate y el rechazo que ocasionó entre los sectores revolucionarios el cambio del logotipo del estatal canal 8 VTV, hasta que el propio Chávez intervino y reconoció que había sido un error y se elaboró el actual logo tricolor. Y hablamos de una imagen heredada, para no ahondar en la fallida decisión de cobrar a precio de mercado cada segundo de retransmisión en otros canales de televisión.
No sólo de nombres vive el hombre. Las revoluciones tampoco. Pero los nombres son importantes, porque expresan un concepto, una orientación y una intención. Cierto que no pocas veces se ha abusado de las palabras para fingir cambios mientras la esencia continúa igual, para encubrir con nombres lo que no se construye en los hechos.
Hubo una época, al inicio de la Revolución Bolivariana, en la cual todo se llamaba “el proceso” porque decir “revolución” y “antiimperialista” era muy atrevido. Luego todo –es un decir- era “endógeno”. En la actualidad, hasta la construcción de unas aceras o la compra de un camión de recolectar basura se le coloca el rótulo de “socialismo”. En algunos casos se banaliza y deforma la esencia y el contenido de la palabra socialismo, creando en el pueblo confusión y varias decepciones.
La denominación de “Bolivariano” ha sido el término más sentido, perdurable y constante en estos 10 años de gobierno del Presidente Chávez. Aunque también se abusó del nombre. Abundaron empresarios y hasta comunidades, que intuyendo la palabra de moda, el nombre que podía abrir las llaves del financiamiento, presentaban ante organismos públicos un “Proyecto Habitacional Bolivariano” o un “Proyecto de Ensambladora de Motores Bolivarianos c.a.”, sin que se revelara el misterio del por qué era un proyecto “Bolivariano”. Sencillamente: “eso es lo que quiere Chávez, aprovechémoslo”.
Aprovechar “la marca” que más difundiera el Presidente Chávez en ciertos períodos ha sido la norma, aunque no correspondiera con la realidad o la intención a futuro de la persona, grupo, comunidad o institución que la utilizara en forma oportunista.
Lo que no había ocurrido hasta ahora es el proceso inverso, salvo durante el breve gobierno de facto de Pedro Carmona Estanga en abril de 2002, que eliminó el nombre de “Bolivariana” a la República y a todas las instituciones públicas y programas sociales que ostentaran tal denominación. Con la oposición en el gobierno hoy no quedaría ni rastro de la palabra “Bolivariana” en las escuelas, en los liceos, en los municipios, en las gobernaciones, ni en la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN). Y todavía se le recrimina a la oposición venezolana tal arbitrariedad antibolivariana.
Por eso no se entiende la regresión semántica al quitar el nombre de “Bolivariana” a la agencia oficial de noticias de la República Bolivariana de Venezuela, para denominarla Agencia Venezolana de Noticias (AVN); es decir, similar a la antigua y “neutra” Venpres. Este cambio de nombre no ha pasado desapercibido entre los seguidores del Presidente Chávez. Menos aún del lado de la oposición, que lo ve con agrado.
Entonces brotan las especulaciones. ¿Será para no confundirse con la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP), muy vinculada a la insurgencia en Colombia, y así evadir los ataques del computador multitarea de Uribe? ¿Será para no confundirse con la Agencia Boliviana de Información (ABI)? ¿Será una jugada táctica para despistar a los patronos mediáticos de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) reunidos en España? ¿Será una estrategia de posicionamiento y penetración en “el mercado global de la información”?
La palabra “Bolivariana”, en la Constitución, en el nombre del país, en las instituciones y en los programas sociales, es percibida -independientemente de la praxis y la esencia de su aplicación- como una conquista de esta Revolución Bolivariana. Como un espacio, un territorio ganado al pasado de la democracia representativa, un espacio que no es de la oposición. Cuando usted lee: “Municipio Bolivariano X”, sabe que allí gobierna un “chavista”, un revolucionario, aunque a veces no lo demuestre. Difícilmente usted verá un aviso que diga: “Municipio Bolivariano Baruta”, por ahora.
Cuando todavía está fresco el río de tinta derramada, los millones de palabras escritas y habladas de una feroz batalla comunicacional –que aún se desarrolla en los cuarteles y medios- para justificar ante los venezolanos y venezolanas el por qué la Fuerza Armada Nacional debe denominarse también “Bolivariana”, no es comprensible este cambio de nombre de la Agencia ex Bolivariana de Noticias; sin explicación alguna.
Repito, no siempre el nombre es lo más importante si la esencia cumple el objetivo. Por supuesto, no queda nada bien llamarla Agencia Independiente de Noticias, menos Agencia Fascista de Noticias –es una exageración para mostrar que los nombres revelan mucho. Tal vez Agencia Venezolana de Noticias sea el nombre más adecuado para cumplir el objetivo, pero no debe omitirse una explicación convincente y lógica al pueblo y a los generadores de opinión favorables a la Revolución que están pendiente de esos “detalles”.
Es oportuno recordar el debate y el rechazo que ocasionó entre los sectores revolucionarios el cambio del logotipo del estatal canal 8 VTV, hasta que el propio Chávez intervino y reconoció que había sido un error y se elaboró el actual logo tricolor. Y hablamos de una imagen heredada, para no ahondar en la fallida decisión de cobrar a precio de mercado cada segundo de retransmisión en otros canales de televisión.
Todas estas consideraciones y antecedentes deben estar en la sala situacional de los equipos de análisis de entorno y opinión del Ministerio de Comunicación e Información (MinCi), por eso no se entiende que en la declaración del ministro y en la del presidente de la ex Bolivariana ABN no se mencione nada al respecto. Absolutamente nada. Como que si no importara y nadie se va dar cuenta del cambio.
No se trata de solicitar un referendo para colocar el nombre a la agencia de noticias de Venezuela o de desmontar el viejo aviso de ABN y colocar, para fingir, "Agencia Socialista de Noticias" y no cumplir el objetivo. Se trata de evaluar el momento político, de pulsar el sentimiento bolivariano y que no se perciba la desaparición de la palabra “Bolivariana” como una concesión a la oposición a mitad de campaña electoral. Este pueblo entiende cuando se le explica bien.
EXPLICACIÓN JURÍDICA Y DE MERCADOTECNIA
La información oficial que brindan el pasado 8 de octubre, tanto el ministro de Comunicación e Información, así como el Viceministro y Director de ABN, presenta la transformación de la agencia de noticias como un asunto jurídico-administrativo y de mercadeo, creando la percepción de un dilema entre la palabra “Bolivariana” versus eficiencia, y versus la figura jurídica de la institución.
Además, este falso dilema atribuye unas cualidades a lo legal y al mercado que no son verdaderas, empleando para ello un lenguaje propio de cualquier alto ejecutivo de comercialización de CNN o de una empresa de turismo, nada apropiado en estos tiempos de debacle neoliberal. Y en comunicación la forma sí importa.
Sería bueno que cada uno leyera la nota de prensa oficial que se publicó y la revisará con sentido crítico, a ver si se pudo haber hecho mejor. Veamos brevemente.
Bajo el titulo “Ministro Izarra: ABN se convertirá en la Agencia Venezolana de Noticias”, el MinCi publica el día 08-10-2008 las cortas declaraciones del ministro Andrés Izarra(1). ¿Qué dice y cómo se entiende?
"Ha sido eliminado el servicio autónomo Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) y ha sido creada una nueva compañía anónima, la Agencia Venezolana de Noticias”. Pareciera que no es posible crear una compañía anónima Agencia Bolivariana de Noticias.
Este cambio es para “fortalecer a la agencia, los beneficios para sus trabajadores y la comercialización de sus productos". Pareciera que el problema de fondo es la figura jurídica de servicio autónomo y el nombre de “Bolivariana”, que impide lograr esos objetivos de óptimo funcionamiento, mejoras laborales y de “comercialización de sus productos".
He aquí la mejor parte. El cambio implica la "evolución de su figura jurídica, para otorgarle a los trabajadores una mayor competitividad en el mercado laboral". Pareciera que uno de los valores que promueve el Socialismo del Siglo XXI es la “mayor competitividad en el mercado laboral”. ¿Qué significa este tecnicismo? ¿Qué sólo por ser una compañía anónima los periodistas y demás trabajadores van ganar mejores salarios? ¿Que les van a pagar como a las estrellas de Globovisión, Venevisión, Últimas Noticias o CNN para que no abandonen la agencia hacia otro “mercado laboral”? ¿Van a pagarse los salarios de PDVSA? ¿O será una forma de flexibilización laboral con periodista y equipos “freelance”?
Sería bueno que cada uno leyera la nota de prensa oficial que se publicó y la revisará con sentido crítico, a ver si se pudo haber hecho mejor. Veamos brevemente.
Bajo el titulo “Ministro Izarra: ABN se convertirá en la Agencia Venezolana de Noticias”, el MinCi publica el día 08-10-2008 las cortas declaraciones del ministro Andrés Izarra(1). ¿Qué dice y cómo se entiende?
"Ha sido eliminado el servicio autónomo Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) y ha sido creada una nueva compañía anónima, la Agencia Venezolana de Noticias”. Pareciera que no es posible crear una compañía anónima Agencia Bolivariana de Noticias.
Este cambio es para “fortalecer a la agencia, los beneficios para sus trabajadores y la comercialización de sus productos". Pareciera que el problema de fondo es la figura jurídica de servicio autónomo y el nombre de “Bolivariana”, que impide lograr esos objetivos de óptimo funcionamiento, mejoras laborales y de “comercialización de sus productos".
He aquí la mejor parte. El cambio implica la "evolución de su figura jurídica, para otorgarle a los trabajadores una mayor competitividad en el mercado laboral". Pareciera que uno de los valores que promueve el Socialismo del Siglo XXI es la “mayor competitividad en el mercado laboral”. ¿Qué significa este tecnicismo? ¿Qué sólo por ser una compañía anónima los periodistas y demás trabajadores van ganar mejores salarios? ¿Que les van a pagar como a las estrellas de Globovisión, Venevisión, Últimas Noticias o CNN para que no abandonen la agencia hacia otro “mercado laboral”? ¿Van a pagarse los salarios de PDVSA? ¿O será una forma de flexibilización laboral con periodista y equipos “freelance”?
Ciertamente la figura legal de servicio autónomo es limitada y ambigua para una institución que debe ser más dinámica y audaz, menos gaceta oficial; pero esa no es ni debería ser la razón más relevante al informar sobre el cambio en la agencia de noticias.
En la página Web de ABN, el día 08-10-2008, se publican las declaraciones del Viceministro de Estrategia Comunicacional y Director de la Agencia Bolivariana de Noticias, Freddy Fernández. Mucho más extensas que la anterior y con este sugestivo titular: “Cambio de ABN a Agencia Venezolana de Noticias permitirá dar un salto cualitativo”(2).
Pareciera que nos dice que nada más con cambiar el nombre y la figura jurídica la agencia de noticias dará “un salto cualitativo”. Será mejor y más eficiente.
Veamos parte de la declaración. “El cambio de estatus jurídico (…) permitirá dar un salto cualitativo al paquete de servicios que hasta ahora ofrece a sus clientes”. Es decir, ya no se trata –como dijo el ministro- de “fortalecer a la agencia, los beneficios para sus trabajadores y la comercialización de sus productos". El cambio es únicamente de mercadeo: “paquete de servicios” y “clientes”, lo cual no pareciera posible con el nombre de “Bolivariana”.
Las palabras “paquetes de servicio” y “productos” son repetitivas en todo el texto de la noticia. El problema es, pues, comercialización. Muy bien, que la nueva AVN perciba muchos ingresos y sea sustentable y llegue a todas partes del país y del mundo, pero no exageremos el lenguaje de la mercadotecnia. A veces es mejor callar.
Continúa el Viceministro (de Estrategia Comunicacional) “todo ello es producto de un proceso en el que se ha venido trabajando desde hace cuatro años, desde la transformación de la antigua Venpres”. ¿Y por qué el cambio en este momento, a menos de dos meses de las elecciones regionales? Tenían cuatro años –cuatro años- trabajando en el cambio, para modificar la figura jurídica y el nombre. Pasar de Venpres a Bolivariana y otra vez a Venpres, o casi lo mismo. A veces es mejor callar.
“Destacó que con estas mejoras se garantizará la información de noticias venezolanas a un conjunto de agencias de otros países con las que la Agencia Bolivariana de Noticias, dentro de poco Agencia Venezolana de Noticias (AVN), tiene convenios firmados tanto en América Latina como en Asia”. Pareciera que la casi extinta ABN no cumple esos convenios y por eso no llegan noticias de Venezuela al resto del mundo, pero con “estas mejoras” la nueva AVN sí cumplirá.
Nos enteramos además de muchas otras cosas. Como que la nueva y ex Bolivariana Agencia Venezolana de Noticias incursionará en “servicio de noticias audiovisuales eficiente”, con el fin de “servir también a las televisoras venezolanas y a algunos clientes internacionales”.
Aunque hasta ahora no existe en Venezuela un periódico de gran tiraje y amplia cobertura nacional o una red de periódicos regionales que exprese los sentimientos, la ideología y el quehacer de los millones de ciudadanos y ciudadanos que apoyan al Presidente Chávez –salvo los esfuerzos que hace el diario VEA-; sin embargo AVN se va a dedicar a “servicio de noticias audiovisuales”. ¿Y la reestructuración y potenciación de VTV como canal de noticias y opinión? ¿Y Telesur? ¿Qué hacen estos canales? ¿No es noticias nacionales e internacionales? Lo pertinente es mejorarlos en plataforma, producción, cobertura y señal y no competir con ellos.
Nos enteramos de muchas cosas. Pero ninguna explicación o justificación, ni siquiera piadosa, del por qué ya no es Bolivariana la agencia oficial de noticias de la Revolución Bolivariana. ¡ABN ha muerto! ¡Viva AVN!
Aunque hasta ahora no existe en Venezuela un periódico de gran tiraje y amplia cobertura nacional o una red de periódicos regionales que exprese los sentimientos, la ideología y el quehacer de los millones de ciudadanos y ciudadanos que apoyan al Presidente Chávez –salvo los esfuerzos que hace el diario VEA-; sin embargo AVN se va a dedicar a “servicio de noticias audiovisuales”. ¿Y la reestructuración y potenciación de VTV como canal de noticias y opinión? ¿Y Telesur? ¿Qué hacen estos canales? ¿No es noticias nacionales e internacionales? Lo pertinente es mejorarlos en plataforma, producción, cobertura y señal y no competir con ellos.
Nos enteramos de muchas cosas. Pero ninguna explicación o justificación, ni siquiera piadosa, del por qué ya no es Bolivariana la agencia oficial de noticias de la Revolución Bolivariana. ¡ABN ha muerto! ¡Viva AVN!
Notas
1. Publicada en la Web del MinCi el 08-10-2008
2. Publicado en la Web de ABN el 08-10-2008
Artículos relacionados:
MEDIOS Anuncia su eliminación como Servicio Autónomo
Ministro Izarra: ABN se convertirá en la Agencia Venezolana de Noticias
Estudian aplicar el mismo proceso al circuito Radio Nacional de Venezuela, que sigue siendo un servicio autónomo. La decisión fue tomada en Consejo de Ministros para otorgarle a trabajadores una mayor competitividad en el mercado laboral
Publicada en la Web del MinCi el 08-10-2008
"Ha sido eliminado el servicio autónomo Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) y ha sido creada una nueva compañía anónima, la Agencia Venezolana de Noticias, buscando fortalecer a la agencia, los beneficios para sus trabajadores y la comercialización de sus productos".
Así lo anunció este martes en la noche el ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Andrés Izarra, en exclusiva para el circuito Radio Nacional de Venezuela.
El titular para la Comunicación y la Información señaló que la decisión fue tomada en Consejo de Ministros, luego de una serie de estudios sobre las condiciones generales de la agencia, e indicó que esto implica la "evolución de su figura jurídica, para otorgarle a los trabajadores una mayor competitividad en el mercado laboral".
Finalmente, el ministro anunció que estudian aplicar el mismo proceso al circuito Radio Nacional de Venezuela, que sigue siendo un servicio autónomo.
RNV / MinCI
Cambio de ABN a Agencia Venezolana de Noticias permitirá dar un salto cualitativo
Publicado en la Web de ABN el 08-10-2008
Caracas, 08 de Oct. ABN.- El cambio de estatus jurídico que llevará a la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) a convertirse de un servicio autónomo a una compañía anónima del Estado, permitirá dar un salto cualitativo al paquete de servicios que hasta ahora ofrece a sus clientes.
RNV / MinCI
Cambio de ABN a Agencia Venezolana de Noticias permitirá dar un salto cualitativo
Publicado en la Web de ABN el 08-10-2008
Caracas, 08 de Oct. ABN.- El cambio de estatus jurídico que llevará a la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) a convertirse de un servicio autónomo a una compañía anónima del Estado, permitirá dar un salto cualitativo al paquete de servicios que hasta ahora ofrece a sus clientes.
Así lo sostuvo el viceministro de Estrategia Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Freddy Fernández, desde el programa Dando y Dando, que transmite Venezolana de Televisión (VTV).
Fernández explicó que “el cambio implica fundamentalmente la consolidación de todo el paquete de servicios que la agencia ofrece y que es un paquete de servicios que es ampliamente utilizado por distintos medios de comunicación tanto públicos como privados”.
Agregó que entre los planes para la mejora de estos productos se contempla un cambio en materia audiovisual, que consiste en la posibilidad de tener un servicio de noticias audiovisuales eficiente “para servir también a las televisoras venezolanas y a algunos clientes internacionales”.
El Viceministro manifestó que con esta reestructuración se busca dar un salto cualitativo en materia tecnológica y redaccional, al tiempo que precisó que todo ello es producto de un proceso en el que se ha venido trabajando desde hace cuatro años, desde la transformación de la antigua Venpres.
“Con lo cual, junto a Radio Nacional de Venezuela (RNV), la agencia ha alcanzado una profundidad territorial que le permite tener cobertura en todo el territorio venezolano. Ese es un hecho con el que no contábamos hace unos años”, destacó Fernández, mientras aseveró que con ello es posible captar información, procesarla y transmitirla desde casi todo el territorio nacional para así brindar ese servicio a distintos medios de comunicación del país.
Destacó que con estas mejoras se garantizará la información de noticias venezolanas a un conjunto de agencias de otros países con las que la Agencia Bolivariana de Noticias, dentro de poco Agencia Venezolana de Noticias (AVN), tiene convenios firmados tanto en América Latina como en Asia.
“Estos son los dos pilares fundamentales que hemos trabajado hasta estos momentos”, detalló el también Director de ABN, refiriéndose a los continentes con las que la agencia ha suscrito acuerdos.
Fernández informó además que la Nueva AVN será “una empresa del Estado venezolano con capital 100% del Estado venezolano”.
4 comentarios:
Estimado(as): siempre es digno de apreciar cualquier esfuerzo por leer los acontecimientos, hechos y noticias desde una óptica propia, aguerrida e independiente.
Desde esa perspectiva, la reflexión que ustedes aportan sobre el nombre de la Agencia Bolivariana de Noticias (antes Venpres, ahora AVN) es válida y valiosa. Es decir, importante. Pero hay un pequeño detalle al respecto que, estoy seguro, ustedes no conocen.
Se lo cuento resumido: yo participé, junto con Freddy Fernández, Douglas Bolívar, Raúl Cazal y otros, en el equipo de reestructuración que en el año 2004se instaló en Venpress y que devino creación de la Agencia Bolivariana de Noticias. Hubo varias reuniones y consultas, discusiones, hasta que le propusimos en conjunto al Ministerio el nombre ABN.
El detalle que deben conocer ustedes es el siguiente: hubo un compatriota que se molestó mucho porque TAMBIÉN la agencia de noticias del Estado iba a putear el calificativo BOLIVARIANO que por esos días se aplicaba a todo, muchas veces con el objeto de caerle bien al Comandante. Pues bien, el compatriota que expresó la molestia en esos términos, con un gesto de ladilla y reprobación por lo que consideraba una etiqueta que denotaba sectarismo y exclusión de una parte de los venezolanos, se llama Hugo Chávez Frías. Rolo e peo le formó a Andrés Izarra. Éste nos comunicó esa reacción, y nosotros defendimos el nombre con este argumento: lo BOLIVARIANO no van a ser las noticias sino el espíritu de la agencia. Sólo entonces Chávez firmó el ejecútese y la ABN se llamó ABN.
En este momento ya no formo parte del equipo que trabaja en esa agencia, y desconozco los criterios aplicados para el nuevo nombre. Pero sí quería invitarlos a disipar, estimados, la sospecha de que le volaron "BOLIVARIANA" para escamotear a Bolívar o desnaturalizar la orientación de la agencia. Hay gente noble allí, gente nuestra. No creo a ninguno de los directivos actuales capaz de realizar un atentado tan balurdo contra el símbolo más universal de la venezolanidad. Dudar nunca está de más, pero, repito, mi invitación es a que no se vea el gesto como algo necesariamente malo, o tan siquiera sospechoso.
Salud y Revolución.
duquejroberto@yahoo.com
Enviado el 10/10/08, 21:42
----------------------------
Si quieres discutir, haz clic y discute:
El Discurso del Oeste. Misión Boves
Completamente de acuerdo.
sathya954@yahoo.com
Enviado el 11-10-2008, 01:35
De acuerdo, le he dado las mismas vueltas al asunto.
Bolivariano es lo esencial.
También al curriculom en discusión pidieron quitarle el adjetivo bolivariano porque era "politico".
Allí recordé que H. Escarrá ofreció en el 2000 recoger firmas para un referendo que le quitará el "Bolivariana" a Venezuela.
No daré viva a la AVN. Ya la ABN está posicionada. El cambio lógico sería ABVN.
Saludos Bolivarianos
reibol@gmail.com
Enviado el 11-10-2008, 22:53
Muy interesante su artículo, lo publiqué en mi blog. Estamos a la orden.
Mi blog es: www.libertadordevenezuela.blogspot.com
David Leal. Voy agregar su blog en mi blog.
davidlealpatriota@gmail.com
Publicar un comentario