■Alejandro Ruiz
¿Qué tienen en común la corporación Disney y la empresa petrolera venezolana Pdvsa? Si la pregunta se hubiese formulado en el año 2002, diría: mucho. La respuesta hoy, en junio del año 2007, es: algo.
Negar los cambios que ocurren en Venezuela desde que el Presidente Hugo Chávez accedió al gobierno en 1999 sería una estupidez. Afirmar que esos cambios revolucionarios se reflejan en toda la estructura y superestructura de la sociedad venezolana sería, lo menos, una ingenuidad. Ni siquiera en los propios organismos del Estado Bolivariano, que deberían ser la referencia para una sociedad que pugna una transición al socialismo dentro de un sistema capitalista tan consumista y alienante como el implantado en Venezuela y a su gente, la ideología transformadora termina de consolidarse.
Sacar a la transnacional petrolera estadounidense Chevron-Texaco del dominio de la Faja Petrolífera del Orinoco es más fácil que sacar a la corporación transnacional de la “información y el entretenimiento” Walt Disney Company de la agenda de Pdvsa.
En momentos que el Presidente Hugo Chávez denuncia otra campaña del imperialismo estadounidense en alianza con los grandes medios de difusión nacionales e internacionales para derrocarlo, aprovechando la coyuntura de la salida del aire del canal privado del grupo 1 Broadcasting Caracas, la nueva Pdvsa –la roja, rojita, “camino al socialismo petrolero”- patrocina el espectáculo teatral infantil de Disney Theatrical Productions, La Bella y la Bestia, para el día 6 de junio a las 8:00 p.m., en el Teatro Teresa Carreño.
Ciertamente, la bonita historia, publicada en primera versión en el año 1740 por la escritora francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve y convertida al cine por Disney en el año 1991, no es para derrocar al Presidente Chávez. Pero, ¿cuál es el contramensaje que se envía a los 600 mil estudiantes de la Misión Ribas que patrocina Pdvsa? ¿Cuál es el contramensaje que se envía a los promotores de la Misión Moral y Luces? ¿Cuál es el contramensaje que se envía a esta sociedad que se debate entre la costumbre arraigada del capitalismo consumista y alienante y el surgimiento de una nueva cultura en transición al socialismo? No es simple ni banal el asunto, cuando analizamos, más allá del cuento infantil, a su empresa productora y a la empresa co-patrocinante.
Si desde una de las instituciones que más ha avanzado en la transformación revolucionaria de la sociedad venezolana, se patrocina un espectáculo de la Walt Disney Company, como un “sponsor” normal, qué puede estar pasando en otras instituciones del gobierno y en las mentes de sus dirigentes. Decía el prócer y poeta José Martí: “Quien no vive como piensa, termina pensando como vive”.
En el diario El Universal del día lunes 04-06-2007 nos encontramos un aviso de Pdvsa (pág. 1-11) proclamando: ¡A un mes de la Nacionalización! “La Faja Petrolífera del Orinoco es íntegramente Venezolana…” ¡Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos! Al pie de página del aviso: Gobierno Bolivariano de Venezuela. Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo. Venezuela ahora es de todos. Muy bien. Luego en la página 2-5 nos encontramos otro aviso, de doble tamaño al anterior, con el mismo pie de página: Gobierno Bolivariano de Venezuela. Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo. Venezuela ahora es de todos. Pero con un mensaje que es la negación del anterior, una apología al consumismo del capitalismo salvaje, una alianza de Pdvsa con la esencia del capitalismo actual, como son las corporaciones financieras y las transnacionales de las telecomunicaciones, invitando al espectáculo La Bella y la Bestia, de Disney.
Qué leemos en el aviso, en el cual al menos se cuidaron de no agregar: ¡Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos! El co-patrocinante es un banco privado, bolívar Banco, cuyo anterior presidente está actualmente detenido por el caso de los 27 millones de dólares entregados por Cadivi a la empresa Microstar, aún en proceso judicial. El programa de televisión Quién quiere ser millonario, del canal RCTV, era también patrocinado por bolívar Banco. El evento se anuncia como una “Función Privada, sólo para tarjetahabientes Visa o Master Card Bolívar Banco”. Más exclusivo no se podría. Mientras en la esquina derecha inferior del aviso seguimos leyendo: Venezuela ahora es de todos. El productor original de la obra es Disney Theatrical Productions, filial de la corporación estadounidense Walt Disney Company. No me imagino al Ministro de la Cultura patrocinando este evento. Porque no se trata de La Bella y la Bestia producida por el Grupo Chichón.
Disney, más que un juego de niños
Detrás de las orejitas de Mickey Mouse se esconde la empresa estadounidense Walt Disney Company, una de las diez mega corporaciones que “poseen o controlan los grandes medios de información de Estados Unidos: prensa, radio y televisión. Esa decena de imperios controla, además, el vasto negocio del entretenimiento y la cultura de masas, que abarca el mundo editorial, música, cine, producción y distribución de contenidos de televisión, salas de teatro, internet y parques tipo Disneyworld, no sólo en el país del norte sino en América Latina y el resto del mundo”, según revela un estudio de los investigadores Bridget Thornton, Brit Walters y Lori Rouse, del Proyecto Censurado1 de la Universidad Sonoma State de California, citado recientemente por el periodista y analista de medios Ernesto Carmona.
Para los patrocinantes en Pdvsa de la cultura Disney, no estaría demás repasar el artículo de Ernesto Carmona –no Estanga- sobre el control de los medios y el mensaje: “El discurso dominante que ofrecen los diez grandes imperios comunicacionales ofrece propaganda política, crea opinión pública y persuade en favor de la ideología conservadora;(…) en general, moldea las mentes y lava los cerebros. En vez de informar al ciudadano para dotarlo de una visión crítica y vigilante, el control mediático lo transforma en un consumidor pasivo de entretenimiento y en espectador de la política… por televisión. El control interesado de las noticias por parte de los medios más influyentes comienza desde la selección de lo que es “noticia”, es decir, la información que se dará a conocer a los ciudadanos e incluye cómo deben conocerla, o sea, la presentación, tratamiento y enfoque de los hechos a través de los “hombres ancla” o presentadores de noticias, las imágenes de televisión o los textos de los grandes periódicos. Paradojalmente (sic), estos diez grandes imperios mediáticos muestran a Estados Unidos como una democracia ejemplar, regida por el llamado “sueño americano de la libre competencia”, donde todos tendrían “iguales posibilidades de triunfar”. Probablemente queden pocos ingenuos que comulguen con esa publicidad”. Parece que todavía quedan.
Walt Disney Company es dueña de una de las cuatro grandes cadenas de televisión de noticias en Estados Unidos: la ABC (American Broadcasting Company). Tiene y opera más de cincuenta televisoras y radios. Por cable poseen o tienen acciones importantes en los canales ESPN, The History Channel, A&E Television; The Disney Channel; E! Entertainment y otras veinte empresas de televisión y cerca de treinta empresas internacionales de cable.En el negocio del libro tiene tres editoriales, publica revistas, posee negocios multimedia, los famosos parques Disneylandia y DisneyWorld, con presencia en EEUU y Europa. Está en el negocio de los videojuegos, de la producción y distribución de cine con empresas como Buena Vista Home Entertainment, Buena Vista Home Video, Buena Vista International, Hollywood Pictures, Miramax Films, Touchstone Pictures y Walt Disney Pictures.
Tiene negocios de producción televisiva, además de Estados Unidos, en Japón, Francia, Alemania, Australia y Canadá. En empresas de música incursiona con cinco sellos disqueros. En juguetes y souvenir tiene The Disney Store. Posee equipos de jugadores en la Liga National de Hockey.
Y participa en el teatro y los deportes con… -adivinen- Disney Theatrical Productions, que incluye la producción de versiones de sus éxitos infantiles como El Rey León, La Bella y la Bestia y El Rey David. Sí, el mismo grupo cultural que en Venezuela necesita el patrocinio de Pdvsa para poder presentar su “obrita” en función privada.
Por si fuera poco, es probable que su hijo o nieto recién nacido disfrute de la música e imágenes del DVD baby mozart, producido por The Baby Einstein Company, de la división Disney DVD.
Como también existe una conexión entre los grandes medios corporativos y la educación superior estadounidense, hay directivos de Disney vinculados a la Georgetown University, Duke University, University of California y la University of Southern California.
Adicionalmente, algunos de los trece directivos de Walt Disney Company tienen vinculación y presencia en corporaciones como: Boeing Company, Halliburton Co, Northwest Airlines Corporation, Estée Lauder Companies Inc., FedEx Corporation, Gillette Company, Siemens Pyramid, Staples Inc. y Yahoo! Inc.
¿Qué tienen en común la corporación Disney y la empresa petrolera venezolana Pdvsa? Si la pregunta se hubiese formulado en el año 2002, diría: mucho. La respuesta hoy, en junio del año 2007, es: algo.
Negar los cambios que ocurren en Venezuela desde que el Presidente Hugo Chávez accedió al gobierno en 1999 sería una estupidez. Afirmar que esos cambios revolucionarios se reflejan en toda la estructura y superestructura de la sociedad venezolana sería, lo menos, una ingenuidad. Ni siquiera en los propios organismos del Estado Bolivariano, que deberían ser la referencia para una sociedad que pugna una transición al socialismo dentro de un sistema capitalista tan consumista y alienante como el implantado en Venezuela y a su gente, la ideología transformadora termina de consolidarse.
Sacar a la transnacional petrolera estadounidense Chevron-Texaco del dominio de la Faja Petrolífera del Orinoco es más fácil que sacar a la corporación transnacional de la “información y el entretenimiento” Walt Disney Company de la agenda de Pdvsa.
En momentos que el Presidente Hugo Chávez denuncia otra campaña del imperialismo estadounidense en alianza con los grandes medios de difusión nacionales e internacionales para derrocarlo, aprovechando la coyuntura de la salida del aire del canal privado del grupo 1 Broadcasting Caracas, la nueva Pdvsa –la roja, rojita, “camino al socialismo petrolero”- patrocina el espectáculo teatral infantil de Disney Theatrical Productions, La Bella y la Bestia, para el día 6 de junio a las 8:00 p.m., en el Teatro Teresa Carreño.
Ciertamente, la bonita historia, publicada en primera versión en el año 1740 por la escritora francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve y convertida al cine por Disney en el año 1991, no es para derrocar al Presidente Chávez. Pero, ¿cuál es el contramensaje que se envía a los 600 mil estudiantes de la Misión Ribas que patrocina Pdvsa? ¿Cuál es el contramensaje que se envía a los promotores de la Misión Moral y Luces? ¿Cuál es el contramensaje que se envía a esta sociedad que se debate entre la costumbre arraigada del capitalismo consumista y alienante y el surgimiento de una nueva cultura en transición al socialismo? No es simple ni banal el asunto, cuando analizamos, más allá del cuento infantil, a su empresa productora y a la empresa co-patrocinante.
Si desde una de las instituciones que más ha avanzado en la transformación revolucionaria de la sociedad venezolana, se patrocina un espectáculo de la Walt Disney Company, como un “sponsor” normal, qué puede estar pasando en otras instituciones del gobierno y en las mentes de sus dirigentes. Decía el prócer y poeta José Martí: “Quien no vive como piensa, termina pensando como vive”.
En el diario El Universal del día lunes 04-06-2007 nos encontramos un aviso de Pdvsa (pág. 1-11) proclamando: ¡A un mes de la Nacionalización! “La Faja Petrolífera del Orinoco es íntegramente Venezolana…” ¡Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos! Al pie de página del aviso: Gobierno Bolivariano de Venezuela. Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo. Venezuela ahora es de todos. Muy bien. Luego en la página 2-5 nos encontramos otro aviso, de doble tamaño al anterior, con el mismo pie de página: Gobierno Bolivariano de Venezuela. Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo. Venezuela ahora es de todos. Pero con un mensaje que es la negación del anterior, una apología al consumismo del capitalismo salvaje, una alianza de Pdvsa con la esencia del capitalismo actual, como son las corporaciones financieras y las transnacionales de las telecomunicaciones, invitando al espectáculo La Bella y la Bestia, de Disney.
Qué leemos en el aviso, en el cual al menos se cuidaron de no agregar: ¡Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos! El co-patrocinante es un banco privado, bolívar Banco, cuyo anterior presidente está actualmente detenido por el caso de los 27 millones de dólares entregados por Cadivi a la empresa Microstar, aún en proceso judicial. El programa de televisión Quién quiere ser millonario, del canal RCTV, era también patrocinado por bolívar Banco. El evento se anuncia como una “Función Privada, sólo para tarjetahabientes Visa o Master Card Bolívar Banco”. Más exclusivo no se podría. Mientras en la esquina derecha inferior del aviso seguimos leyendo: Venezuela ahora es de todos. El productor original de la obra es Disney Theatrical Productions, filial de la corporación estadounidense Walt Disney Company. No me imagino al Ministro de la Cultura patrocinando este evento. Porque no se trata de La Bella y la Bestia producida por el Grupo Chichón.
Disney, más que un juego de niños
Detrás de las orejitas de Mickey Mouse se esconde la empresa estadounidense Walt Disney Company, una de las diez mega corporaciones que “poseen o controlan los grandes medios de información de Estados Unidos: prensa, radio y televisión. Esa decena de imperios controla, además, el vasto negocio del entretenimiento y la cultura de masas, que abarca el mundo editorial, música, cine, producción y distribución de contenidos de televisión, salas de teatro, internet y parques tipo Disneyworld, no sólo en el país del norte sino en América Latina y el resto del mundo”, según revela un estudio de los investigadores Bridget Thornton, Brit Walters y Lori Rouse, del Proyecto Censurado1 de la Universidad Sonoma State de California, citado recientemente por el periodista y analista de medios Ernesto Carmona.
Para los patrocinantes en Pdvsa de la cultura Disney, no estaría demás repasar el artículo de Ernesto Carmona –no Estanga- sobre el control de los medios y el mensaje: “El discurso dominante que ofrecen los diez grandes imperios comunicacionales ofrece propaganda política, crea opinión pública y persuade en favor de la ideología conservadora;(…) en general, moldea las mentes y lava los cerebros. En vez de informar al ciudadano para dotarlo de una visión crítica y vigilante, el control mediático lo transforma en un consumidor pasivo de entretenimiento y en espectador de la política… por televisión. El control interesado de las noticias por parte de los medios más influyentes comienza desde la selección de lo que es “noticia”, es decir, la información que se dará a conocer a los ciudadanos e incluye cómo deben conocerla, o sea, la presentación, tratamiento y enfoque de los hechos a través de los “hombres ancla” o presentadores de noticias, las imágenes de televisión o los textos de los grandes periódicos. Paradojalmente (sic), estos diez grandes imperios mediáticos muestran a Estados Unidos como una democracia ejemplar, regida por el llamado “sueño americano de la libre competencia”, donde todos tendrían “iguales posibilidades de triunfar”. Probablemente queden pocos ingenuos que comulguen con esa publicidad”. Parece que todavía quedan.
Walt Disney Company es dueña de una de las cuatro grandes cadenas de televisión de noticias en Estados Unidos: la ABC (American Broadcasting Company). Tiene y opera más de cincuenta televisoras y radios. Por cable poseen o tienen acciones importantes en los canales ESPN, The History Channel, A&E Television; The Disney Channel; E! Entertainment y otras veinte empresas de televisión y cerca de treinta empresas internacionales de cable.En el negocio del libro tiene tres editoriales, publica revistas, posee negocios multimedia, los famosos parques Disneylandia y DisneyWorld, con presencia en EEUU y Europa. Está en el negocio de los videojuegos, de la producción y distribución de cine con empresas como Buena Vista Home Entertainment, Buena Vista Home Video, Buena Vista International, Hollywood Pictures, Miramax Films, Touchstone Pictures y Walt Disney Pictures.
Tiene negocios de producción televisiva, además de Estados Unidos, en Japón, Francia, Alemania, Australia y Canadá. En empresas de música incursiona con cinco sellos disqueros. En juguetes y souvenir tiene The Disney Store. Posee equipos de jugadores en la Liga National de Hockey.
Y participa en el teatro y los deportes con… -adivinen- Disney Theatrical Productions, que incluye la producción de versiones de sus éxitos infantiles como El Rey León, La Bella y la Bestia y El Rey David. Sí, el mismo grupo cultural que en Venezuela necesita el patrocinio de Pdvsa para poder presentar su “obrita” en función privada.
Por si fuera poco, es probable que su hijo o nieto recién nacido disfrute de la música e imágenes del DVD baby mozart, producido por The Baby Einstein Company, de la división Disney DVD.
Como también existe una conexión entre los grandes medios corporativos y la educación superior estadounidense, hay directivos de Disney vinculados a la Georgetown University, Duke University, University of California y la University of Southern California.
Adicionalmente, algunos de los trece directivos de Walt Disney Company tienen vinculación y presencia en corporaciones como: Boeing Company, Halliburton Co, Northwest Airlines Corporation, Estée Lauder Companies Inc., FedEx Corporation, Gillette Company, Siemens Pyramid, Staples Inc. y Yahoo! Inc.
¿Qué tienen en común Disney y Pdvsa?
Además del espectáculo La Bella y la Bestia, Walt Disney Company también busca y explota petróleo y gas natural, a través de la financiera Sid R. Bass.
“En este punto dio el hada un golpe en el suelo con una varita y transportó a cuantos estaban en la sala al reino del príncipe. Sus súbditos lo recibieron con júbilo, y a poco se celebraron sus bodas con la Bella, quien vivió junto a él muy largos años en una felicidad perfecta, pues estaba fundada en la virtud”, final de La Bella y la Bestia.■
Además del espectáculo La Bella y la Bestia, Walt Disney Company también busca y explota petróleo y gas natural, a través de la financiera Sid R. Bass.
“En este punto dio el hada un golpe en el suelo con una varita y transportó a cuantos estaban en la sala al reino del príncipe. Sus súbditos lo recibieron con júbilo, y a poco se celebraron sus bodas con la Bella, quien vivió junto a él muy largos años en una felicidad perfecta, pues estaba fundada en la virtud”, final de La Bella y la Bestia.■
1 comentario:
...debo afirmar que este artículo es de los más esclarecedores que he leído ultimamente, si me permiten una vía de ingreso les estaré enviando un artículo a título personal sobre la homologación de los sueldos de trabajadores de pdvsa con respecto al trabajador no corporativisado por ello.
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